Las tres empresas que han ofrecido 3,7 millones de euros por el recinto del viejo matadero, que está junto al centro comercial de Carrefour, barajan como primera posibilidad realizar en este solar un centro de ocio. Todavía no tienen la propiedad de las instalaciones, y la venta está pendiente de la evaluación por el consistorio de la oferta presentada. Si los requisitos se cumplen y está garantizada la solvencia económica de la oferta, se harán con el recinto que tiene una superficie de 3,2 hectáreas. De momento, su propuesta fue admitida el pasado 31 de marzo por la mesa de contratación del ayuntamiento, que es el propietario mayoritario del viejo matadero.

Las tres empresas cacereñas, que se han presentado al concurso en una unión temporal, han sido prudentes a la hora de hacer públicas sus intenciones. No han desmentido que se vaya a hacer un centro de ocio, pero tampoco lo han confirmado. El mensaje que han repetido es que están abiertos a las ofertas que les lleguen.

No obstante, la idea con la que se presentaron fue con la de hacer un centro de recreo, con discoteca y otras instalaciones vinculadas a actividades de ocio, aunque aún no disponen de un proyecto. Sólo si reciben una propuesta que sea más interesante no harán el centro.

El proceso para la venta del recinto del viejo matadero coincidió con el concurso del centro de ocio del ferial. La interrupción de este último a causa de las alegaciones presentadas convirtió al matadero en la primera opción para crear un complejo de ocio. Aunque la inversión inicial es muy superior en el viejo matadero, se obtiene la propiedad del terreno, que en el ferial sigue siendo municipal.

Actividades recreativas

Las posibilidades de que desde este verano pueda darse una utilidad al recinto no son, en principio, muchas. Primero se tiene que resolver el proceso de la venta, y después presentar un proyecto al ayuntamiento y obtener la licencia de actividad. Además, dentro del solar están todavía en pie los edificios del matadero. El consistorio planteó hace dos años su derribo y cifró el coste en 114.000 euros.

De los usos permitidos en el solar el que a priori parece más rentable, están excluidos el residencial y el comercial, es el de establecimientos que se destinen a actividades recreativas (restaurantes, bares, discotecas...) y espectáculos públicos (cines, salas de concierto...) debido a la demanda de alternativas de ocio. También se permite el uso hotelero, aunque en las proximidades ya está en proyecto construir un hotel.