Un mausoleo en el cementerio recuerda desde ayer a 258 militares fallecidos en diversas campañas militares --desde la guerra de Africa hasta la civil-- que hasta ahora estaban enterrados de forma diseminada en el camposanto. Los restos de estos soldados reposaban en tumbas en la tierra y en nichos que se encontraban en muy mal estado, según explicó el coronel jefe del Cimov, Antonio José Domínguez, quien presidió la inauguración y la bendición del monumento junto al edil delegado del cementerio, Joaquín Rumbo.

El mausoleo --de hormigón y granito-- ha sido diseñado por el arquitecto municipal y se divide en tres plantas donde se han colocado las urnas con los restos mortales, cada una de ellas numerada y con el nombre del fallecido. Entre los militares hay un grupo de musulmanes, cuyas urnas se han situado orientadas a la Meca. La construcción, financiada por el ayuntamiento y el Ministerio de Defensa, asciende a más de 50.000 euros.

Domínguez destacó que el mausoleo se ha inaugurado "en una fecha muy especial para nosotros", pues coincide con el 40 aniversario de permanencia del acuartelamiento en la ciudad. Por este motivo, hoy también se celebra una jura de bandera a las doce de la mañana en la plaza Mayor. Esta será la segunda vez en la historia que la plaza acoja un acto de este tipo.

Por su parte, Rumbo resaltó el trabajo de investigación realizado para localizar a las familias de los soldados y pedir la autorización para su traslado.

Muchos de los militares enterrados en el mausoleo fallecieron en la guerra civil y aunque en Cáceres no hubo combates, según el historiador José Manuel Martín, hasta la ciudad llegaban heridos en tren. También reposan militares del batallón que participó en la Guerra de Africa, porque el cuartel cacereño pertenecía al Regimiento de Argel y tuvo que enviar tropas.