La exposición que preparan el cabildo y la Fundación Mercedes Calle para primavera someterá a la concatedral a una minuciosa radiografía. Analizará la estructura del edificio (estudio exterior e interior, capillas, sepulcros, heráldica...), su contenido artístico (historia e iconografía de los retablos, órgano barroco, pinturas y esculturas...), su trascendencia en la vida cacereña (como visitas reales, rodaje de películas, parroquianos notables...), y los documentos que han conformado su historia.

El público podrá ver los libros más antiguos de bautismo, documentos sobre la construcción del retablo mayor en 1547 (contrato, fianzas, cartas de pago y hasta la contratación del pintor sevillano Antonio de Alfián para dorarlo y policromarlo en 1570, que no llegó a realizarse) o las ordenanzas de la cofradía del Cristo Negro. Además, expondrán fondos del Archivo Diocesano e Histórico Provincial sobre las obras de arquitectura en el XVI: condiciones de Pedro de Ibarra para la torre y la escalera, extracción y transporte de piedra de sillería... La bula de Pío XII que elevó el templo a concatedral, o el decreto que lo declaró Monumento Nacional (1931).

También podrá contemplarse la Virgen gótica, la escultura de San Miguel, el calvario completo o tallas del cuerpo bajo del retablo mayor (San Pedro, San Mateo...).

Los elementos sacros y ornamentales formarán una larga lista: Cruz Procesional de Juan Varela (1658); varios objetos del XVI como la cruz de altar; otros del XVII como los cálices de Francisco Serrano o un juego de sacras y candeleros del XVIII.

Habrá paneles, esquemas e imágenes para explicar al público la planta de la concatedral, su arquitectura y las rehabilitaciones.