Uos vecinos de Hornos y Gallegos apoyan mayoritariamente la restricción al tráfico a no residentes y que se se limite el acceso a la carga y descarga de gran dimensión. La campaña de recogida de firmas promovida hace menos de un mes por un grupo de residentes arroja que cerca del 90% de los vecinos de la treintena que viven en ambas calles están a favor de solicitar al ayuntamiento "medidas urgentes" ante "el peligro constante" que supone el paso de vehículos "a altísima velocidad", que también "invaden el acerado".

Los afectados tienen previsto trasladar los resultados de su iniciativa a la asociación Ciudad Monumental y, posteriormente, solicitar una reunión con el concejal de Tráfico, Santos Parra, para presentarle un informe fotográfico de la situación en la zona. Pretenden pedir al ayuntamiento que aplique la misma restricción al tráfico que en el recinto intramuros y que coloque pilonas en el acceso a Hornos y Gallegos por Santa Clara.

Esta solución, explican, resolvería "el grave problema de circulación de vehículos" en ambas calles que, "debido a su tipología, no soportan esta situación" ya que los acerados están a la misma altura que la calzada y no llegan a un metro de ancho. El empedrado de las dos vías provoca que las motos utilicen las aceras con el consiguiente peligro para los vecinos y peatones. "Cuando viene un camión no puedo sacar el carrito de mi hijo porque no cabe", explica Juan Abril, vecino del número 9 de Hornos, que también alerta del peligro que supone la falta de señales en la intersección con la calle Cornudilla.

DAÑOS EN BALCONES Pero el tráfico en Hornos y Gallegos también acarrea problemas para los vecinos con balcones, ya que algunos afirman haber sufrido daños tras el paso de vehículos de carga y descarga con dimensiones muy ajustadas para la estrechez de las calles: "A una amiga que vive en la entrada de Hornos, un camión golpeó en su balcón", asegura Carlos Martínez-Blay, vecino de Gallegos, que señala que la situación se ha agravado tras convertirse esta calle en el único acceso a la plaza Mayor y Pizarro.

En este sentido, Juan Carlos Preciados, uno de los residentes que ha impulsado la recogida de firmas, afirma que ya han mantenido contactos con el edil de Tráfico para transmitirle su preocupación y que éste les instó a que recogieran firmas entre los vecinos. Este portavoz sostiene que la integridad física de peatones y residentes peligra ya que éstos tienen que echarse a un lado cuando pasan los vehículos y matiza que la restricción a la carga y descarga sólo sería para los camiones de gran medida.