Los talleres cacereños reciben con más frecuencia vehículos que superan la década de antigüedad.

Esta es la percepción general que extraen los mecánicos de la ciudad, quienes estiman que la media de edad de los coches que revisan oscila entre los 10 y 12 años. Así lo pone de manifiesto Elías Denche, propietario junto a su hermano del taller Denche, un negocio especializado en el mundo del motor hace 16 años.

"De 2005 hasta ahora, ha subido la media", asegura Denche, quien añade al respecto que "antes la gente se gastaba el dinero en comprar o en mantener, pero desde hace 8 años hasta aquí y coincidiendo con la crisis, prefieren apurarlos más".

Este mismo pensamiento comparte Valentín Liberal, de talleres Valentín Liberal S. L. El responsable del taller mecánico asegura que en los últimos años "lo estamos notando, baja el mantenimiento y los clientes esperan más a cambiar su vehículo".

Este cálculo de edad de vehículos que valoran los representantes del sector entra en sintonía con los sondeos nacionales. De acuerdo con un informe de la patronal Anfac (Asociación Española de fabricantes de coches) la media nacional de vehículos se sitúa en 11,3 años. Y está previsto que aumente. De hecho, según la consultora Msi, en 2017, crecerá tres décimas hasta llegar a 11,6%años y en 2021, superará los 12 años.

Esta media de vehículos envejecidos supone el 50% de los coches que circulan en el país y según las estadísticas de la entidad Audatex, crecerá un 10% más en el año 2017.

DEMORA EN REVISIONES Si los conductores estiran la edad de su vehículo, lo mismo ocurre entre revisiones. "Si antes cambiaban el aceite cada 10.000 kilómetros, ahora lo hacen cada 20.000 kilómetros", asegura Denche.

Un hecho inversamente proporcional al presupuesto que reclaman en cada visita al taller. Más tiempo, menos inversión económica. En ese sentido, el mecánico añade que cada vez son más los clientes que llegan al taller y piden "lo justo para pasar la inspección técnica o un parche para seguir circulando". Y con la llegada de las vacaciones la dinámica no varía. "Cámbiame el aceite, mírame los filtros y haz lo mínimo para que pueda llegar" reclaman los clientes a Denche quien asegura que últimamente "para economizar, rebajo el precio de mano de obra. Prefiero cobrar menos y mantener clientes".

Según detalla Valentín Liberal, con más frecuencia "el cliente llega al despacho, pide un presupuesto determinado y exige poner las piezas más económicas posible". De hecho, el responsable del taller Valentín Liberal puntualiza que "cuando piden alguna pieza determinada, como motores, cajas de cambio o chapas, intentamos adecuarlos al presupuesto que solicitan".

No obstante, a pesar de este cálculo exigen los clientes, existen unos mínimos que se deben cumplir a la hora de salir en verano. Según los talleres especializados, en esta época, recomiendan hacer especial hincapié en el líquido refrigerante, imprescindible para controlar la temperatura del motor. También recomiendan cambiar las escobillas del limpiaparabrisas, porque al estar hechas de goma, notan mucho los cambios extremos de clima, y por último, llevar parasoles para las ventanillas porque reducen hasta 10 grados, y con ello, la intensidad de aire acondicionado y carburante.

En cualquier caso, los profesionales del sector recomiendan cambiar con frecuencia piezas

como la suspensión o la batería, una de las principales causas para quedarse tirado en carretera.

PIEZAS DE DESGUACE En el caso de tener que cambiar un accesorio del vehículo debido a su desgaste, son cada vez más los conductores que eligen piezas de coches del desguace. Una alternativa económica que ofrecen los mecánicos y que convence cada vez a más clientes. "Un faro cuesta 250 euros y de desguace, la mitad, una dirección eléctrica cuesta 600 euros y de desguace, 200 euros" apunta Elías Denche.

El ránking de recambios lo encabezan piezas como arranques, alternadores o neumáticos, aunque el responsable de talleres Denche asegura que "del coche se recicla cualquier cosa".

Y es que la diferencia de precio es notable. En cuanto a las ruedas, pieza de cambio frecuente, en el mercado del motor un ejemplar de primera marca alcanza los 115 euros, de segunda marca, entre 80 y 90 euros y de terceras marcas, 60 euros.

No obstante, algunos profesionales deciden rehusar de esta práctica cuando se trata de frenos y direcciones asistidas. "Prefiero no hacerlo con determinadas piezas, tengo que garantizar siempre la seguridad del cliente", concluye Denche.

Por su parte, Jesús Domínguez, responsable de Docu, empresa con una plataforma de venta de piezas para coches, asegura que "las piezas pasan un control exhaustivo de calidad" y añade que, aunque la media de edad de los coches que recibimos en el desguace tienen 15 años, algunas piezas se encuentran en perfecto estado de uso".