Próximo al residencial Ceres Golf y a los terrenos donde se propone la operación urbanística del hipódromo está el cerro de la Esmeralda. Esta zona, entre las carreteras de Mérida y Badajoz, se incluyó entre los suelos urbanizables en las primeras aprobaciones del nuevo plan con un potencial de más de 5.000 pisos. En la última aprobación, del pasado mes de abril, se eliminó todo este sector, que volvió a quedar como no urbanizable.

Ahora se han presentado alegaciones que solicitan que esta zona vuelva a entrar entre los terrenos urbanizables. Es uno de los principales asuntos a resolver durante este periodo de alegaciones.

La Dirección General de Evaluación y de Calidad Ambiental de la Junta avisó en una resolución de diciembre del 2007, por la que se formula la declaración de impacto ambiental del nuevo plan, que la zona de la mina de la Esmeralda presenta riesgos mineros asociados que impedirían la urbanización de viviendas, aunque fuesen de baja densidad, con unos criterios razonables de seguridad y salubridad, salvo que se estudie pormenorizadamente esta zona desde un punto de vista hidrológico, minero y geológico, con la adopción, además, de las pertinentes medidas, estructurales o no estructurales, de mejora de toda la zona.