El nuevo plan especial de sequía para Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida eleva los umbrales para entrar en situaciones de prealerta, sequía y emergencia. La principal referencia seguirá siendo la cota del embalse de Alcántara, del que se toma el agua para trasvasarla desde el Almonte al Guadiloba (el embalse de Alcántara garantiza cuando está por encima de la cota donde se encuentran las bombas -es la 192 pero en el plan de sequía se toma como referencia la 194- que haya agua al inundar el punto del valle del Almonte donde está la impulsión del trasvase al Guadiloba). El documento está en información pública, periodo en el que se podrán presentar alegaciones antes de su aprobación y entrada en vigor. Son tres meses de exposición y el plazo se abrió el pasado 22 de diciembre.

El parámetro fundamental del nuevo plan es otra vez la cota del embalse de Alcántara. Por encima de la 194 la situación siempre se calificará de normal, mientras que por debajo ya se toma en consideración el nivel del Guadiloba. Los umbrales que se elevan son los de las reservas del Guadiloba y dependiendo de su capacidad se puede estar en prealerta, alerta o emergencia cuando Alcántará esté por debajo de la 194.

En la infografía que ilustra esta información aparecen los umbrales en vigor para estar en prealerta y alerta y los que aparecen en el nuevo plan. Con los primeros, Cáceres estaría con la capacidad actual del Guadiloba en una situación de prealerta si la cota del embalse de Alcántara bajase de la 194, mientras que con los segundos ya se estaría en alerta.

Con la elevación de los umbrales se pretende «alargar, al máximo que permita el sistema, el plazo con el que contarán los gestores del abastecimiento para activar los planes de emergencia de forma que se minimice el impacto de la sequía», según indica el plan.

Un ejemplo de la importancia que tiene Alcántara y el trasvase del Almonte es que el próximo 3 de febrero se cumplen tres años de funcionamiento prácticamente ininterrumpido, uno de los periodos más largos desde su inauguración en 1992. Este trasvase permite que el embalse del Guadiloba mantenga un nivel aceptable para abastecer de agua a Cáceres, Malpartida y Sierra de Fuentes.

Tanto en el plan en vigor como en el nuevo documento se alude a que el suministro de futuro a la ciudad tiene que ser con un trasvase de agua desde el embalse de Portaje. Pero la situación entre un plan y otro a pesar de que el primero lleva en vigor una década ha variado muy poco respecto a la solución de Portaje. El documento en exposición vuelve a referirse a este trasvase como «una garantía de suministro» en el futuro con una conducción de 65 kilómetros, aunque a continuación se recuerda que esta infraestructura, pese al tiempo transcurrido, «aún no está disponible».

MEDIDAS / El nuevo plan recoge las medidas a adoptar en las situaciones de prealerta, alerta y emergencia. En prealerta hay acciones de seguimiento sobre el estado de Alcántara y Guadiloba y de los planes de turbinado de Iberdrola, que es la titular del aprovechamiento hidroeléctrico del primero de los embalses. En la situación de alerta, además de acciones sobre la demanda de agua, ya se apunta la posibilidad de que haya recursos adicionales desde las infraestructuras de sequía (las que aparecen en el documento son los pozos del acuífero del Calerizo).

En la de emergencia ya se plantea el empleo para abastecimiento del volumen almacenado en el Guadiloba por debajo del nivel mínimo de explotación para lo que se deberán instalar los equipos necesarios de captación e impulsión y controles para garantizar la calidad del agua; a esto se sumaría la intensificación de recursos adicionales desde los pozos del Calerizo.

La cota de Alcántara está actualmente en la 197, se ha estabilizado en las dos últimas semanas después de que durante el mes anterior hubiese bajado más de dos metros. El embalse del Guadiloba está actualmente por debajo del 40% de su capacidad.