La Formación Profesional ya no es el patito feo de la enseñanza ni el itinerario que elegían --voluntariamente o no-- "los malos" o "los que no servían para estudiar", como se comentaba hace tiempo. Ahora, muchos de los que hicieron la FP hace años son los que trabajan en el taller mecánico donde lleva su coche, los que hacen la instalación eléctrica de su casa o los que cuidan de los enfermos. Y muchos de ellos pasaron por el IES García Téllez que ahora celebra su 50 aniversario.

Medio siglo formando profesionales. Antes de que fuera instituto, desde 1936 y hasta 1956, se denominaba Escuela Elemental de Trabajo y Capataces Agrícolas, luego Escuela de Maestría Industrial. Pero fue a partir de 1970, con la nueva Ley General de Educación, cuando empezó a llamarse Instituto Politécnico de Formación Profesional, para ya, desde 1986 convertirse en Instituto de Educació Secundaria (IES).

Oferta educativa

La oferta educativa actualmente es amplia. Desde la implantación de la LOGSE, valorada muy positivamente por el director del centro, Andrés Rico, porque "con ella ya no se discrimina a la FP y están todos juntos en el mismo centro", un joven puede cursar primer y segundo ciclo de la ESO y después el bachillerato Tecnológico o de Ciencias de la Salud, o bien puede elegir la Formación profesional (ciclo de grado medio o grado superior) de Electrónica de Vehículos, Auxiliar de Enfermería o Prótesis Dental, entre otros cursos.

Y para celebrar esta trayectoria académica el centro organizó, coincidiendo con la apertura del curso escolar 2005/2006, una conferencia en el salón de actos de la mano del escritor extremeño Víctor Chamorro y varios talleres y animación en el patio para los más pequeños.

En la conferencia, cuyo tema era Nostalgia del aula y la palabra y a la que asistieron directores de otros años, inspectores de Educación, el concejal Javier Castellano, la directora provincial de Educación, Emilia Guijarro, y profesores y alumnos, Víctor Chamorro recitó varios de sus últimos poemas dedicados a sus alumnos.

Mientras, la compañía de teatro y animación Funámbulus entretenía a los pequeños en el patio del centro con talleres de capoira, globos, malabares y acrobacia. El centro tiene previsto celebrar a lo largo de todo este curso coloquios, exposiciones y más talleres cada mes, y al final publicar un libro con las ponencias y actividades.