Las obras para mejorar el acceso al colegio Nuestra Señora de la Montaña de Cáceres comenzarán en enero. Así lo informó ayer el concejal de Educación, Pedro Muriel, en el transcurso de la comisión de Educación y Cultura. El propósito es aliviar las aglomeraciones en los horarios de entrada y salida al centro y mejorar las condiciones de seguridad e incluye actuaciones en el acerado, en los pasos de cebra y en la señalización vertical.

El consistorio da respuesta así a la petición que había realizado la asociación de padres y madres (Ampa), que incluso llegó a manifestarse el mes pasado debido a que las deficiencias afectaban a la seguridad de los escolares.Ante esta reclamación, el ayuntamiento actuará en los exteriores, donde sí tiene competencias. Los trabajos consistirán en el ensanche de la acera de entrada al colegio, para mejorar el tránsito de las personas. También se hará en paralelo una mejora en la señalización de los pasos de cebra, por los que transitan muchos menores, y una mejora en la señalización vertical. El propósito es facilitar el tránsito en la entrada de este colegio y aliviar las aglomeraciones en los horarios de entrada y salida al centro.

La Ampa había instado a la Consejería de Educación a «subsanar las deficiencias observadas en la ejecución de la obra» del centro. En concreto, la rampa de acceso, que «debería ser suprimida o, en su defecto, procederse a la apertura de otra puerta de acceso al centro, dada la peligrosidad que supone tal y como está». Según Muriel, en las reuniones mantenidas con el Ampa y la dirección del centro le habían transmitido la «preocupación por los accesos, motivo por el cual se ha acordado esta actuación».

Esta no es la primera protesta de los padres y madres para mejorar las instalaciones del centro. En julio, la Junta invirtió 200.000 euros para ampliar y mejorar el comedor porque el actual no cumplía la normativa de higiene y sanidad debido a que para esta actividad se adaptaba a diario un aula del centro. Los padres llevaron a cabo a finales del pasado año una protesta para exigir que la reforma del comedor como prioritario, por miedo a que Sanidad les quitara la licencia (ya les había abierto expediente a principios del curso pasado). También se habilitó el patio y el gimnasio y se construyeron aseos.