Hace una semana se conoció, gracias a una publicación en el BOE, una nueva complicación para mejorar el transporte ferroviario que entra y sale de la ciudad, inconveniente que pone en cuestión que en el verano de 2019 pueda transitar por Cáceres un tren que acorte la duración de los trayectos hasta otras ciudades. La última fecha dada por el Ministerio de Fomento es que en el verano de 2019 podrá circular por Extremadura un tren de altas prestaciones, pero que en Cáceres se pueda cumplir ese plazo no es ya tan fácil.

Adif aparcó en 2013 la posibilidad de una estación en otra ubicación. Lo hizo cuando decidió no afrontar una nueva integración urbana del ferrocarril que años antes se había proyectado pensando en la llegada del AVE. El resultado fue que no había AVE, pero tampoco valía seguir con el servicio actual.

Adif ya había construido plataformas en distintos tramos de la región. Estas plataformas (carriles preparados para colocar las vías) estaban previstas para el AVE y para mejorar los trazados de comunicación entre estaciones. Adif decidió aprovechar estas plataformas para mejorar el ferrocarril en Extremadura y reducir los tiempos de los trayectos: no habría AVE, pero sí un tren de altas prestaciones.

El inconveniente era que esas plataformas, que se construyen por tramos, no están en toda Extremadura, ya que no atraviesan los principales núcleos urbanos, entre los que está Cáceres. Por eso en 2015 Adif aprobó el proyecto que prolongaba estas plataformas para conectarlas al norte y al sur de Cáceres con la vía convencional que es la que atraviesa la ciudad. En septiembre de 2016 se formalizó el contrato para hacer la conexión norte, más fácil de acometer porque queda muy alejada del casco urbano, esa conexión se ha hecho a cinco kilómetros de la ciudad.

En enero de 2017 se formalizó el contrato de la conexión sur, más compleja no solo porque queda junto a la ciudad, sino también porque la prolongación de la plataforma en poco más de dos kilómetros tiene que salvar una diferencia de cota de 40 metros. Mientras que la obra de la conexión norte no ha presentado grandes inconvenientes, la de la sur apenas ha avanzado y tampoco desde Adif se han dado explicaciones detalladas de qué estaba pasando.

El pasado 26 de abril se publicó en el BOE un anuncio de nuevas expropiaciones que se tienen que hacer porque se ha modificado el proyecto de la conexión sur. En la documentación que se tiene que exponer a información pública se explica qué se tiene que modificar y por qué la conexión sur no avanza. El punto inicialmente previsto para conectar la prolongación de la plataforma con la línea convencional a las puertas de Cáceres no vale. Entre las razones que se dan están que se mejora el trazado de la prolongación de la plataforma y que en la zona hay un puente que el plan de urbanismo protege y que se podría ver afectado, motivo por que el punto de conexión se hace ya dentro del casco urbano y además se tiene que hacer un falso túnel para que el tren pase por debajo de la carretera de Badajoz en el tramo que circunvala el Poblado Minero. Estamos en mayo de 2018 y se sigue con las expropiaciones. El verano de 2019 está muy cerca y cumplir ese plazo está cada vez más lejos.