Falta de personal.

Escasez de medios para atender más de un siniestro o uno de importancia.

Carencia de organización interna, formación y práctica.

Son necesarios más parques de bomberos para dar una respuesta eficaz.

Hay vacíos de jerarquización (jefe de prevención, jefe de lucha contra siniestros).

No existen especializaciones (conductores mezclados con bomberos).

No se instruye adecuadamente al personal de nuevo ingreso.

Equiparación salarial con el resto de regiones.

Actualización del baremo de peligrosidad y subida al grupo C.