La policía local ha podido identificar a los menores que presuntamente dañaron las agujas y el mecanismo del reloj de la parroquia de San Juan arrojándole naranjas. El acto vandálico se produjo hace más de un mes y el reloj ha estado sin funcionar desde entonces. El maestro relojero y operarios municipales procedieron la semana pasada a su reparación ayudados por una grúa y lo pusieron en hora.

NO HABRA DENUNCIA El ayuntamiento no denunciará a los menores, pero ha decidido ponerse en contacto con sus padres para pedir que sufraguen el coste de la reparación entregando el dinero en la parroquia de San Juan, según confirmó a este diario el concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo de la Montaña.