El jueves hubo ´toros´ en el pleno del ayuntamiento. Presentaba el PSOE una proposición contra la violencia de género en la que se exigía al gobierno que tomara medidas e implicara a la Junta. Según los socialistas, esa propuesta había sido comunicada al portavoz popular con antelación y la había aceptado. Pero, sea porque no comprendió su importancia o porque en su partido hay quien hila mucho mas fino que él, el caso es que llegado el pleno los populares rectifican la propuesta mediante una enmienda que sus proponentes no aceptan. En la enmienda se quitaba lo de ´exigir´ al Gobierno. ¿Pero quién es un concejal cacereño para exigir al Gobierno?

A continuación la cosa discurrió por cauces de reglamentos sobre los trámites de las proposiciones y, para que el lector compruebe la clarividencia de nuestros políticos, votan antes una enmienda que la proposición a la que enmienda, los que presentan la proposición no la votan, los que están en contra de la proposición la aprueban. Al final sale un churro. Pero de soluciones a la violencia de género sólo palabras.

IU presenta otra proposición exigiendo al gobierno que intervenga activamente en el caso de Couso. Otra vez con exigencias. Los populares votan a favor de la enmienda y en contra de la proposición. O sea, que se aprueba una enmienda a una proposición que no se aprueba. Despachan el asunto con un pésame a los familiares. Los populares ´exigían´ que se quitara la palabra exigir de ambas propuestas.

Cómo sería la cosa que el alcalde se marchó, a Madrid según dicen, y los socialistas se fueron del pleno. ¿A tomarse una tila con el secretario?