Niños sí, tontos no. Más bien todo lo contrario, listos como ellos solos. Menudo marrón tuvieron que tragarse ayer los concejales de Asuntos Sociales y Deportes, Marisa Caldera y Pedro Muriel, durante el pleno infantil que a propósito del Día Internacional de la Infancia se celebró en el ayuntamiento. Quince colegios se dieron cita en el plenario y con ellos quince alumnos con un batallón de preguntas que dejaron en varios momentos sin argumentos a los dos responsables municipales.

Los chavales preguntaron, pero también solicitaron proyectos para la ciudad: una filmoteca para niños, un centro de ocio, más autobuses, más actividades deportivas, parques de atracciones, más árboles, que quiten los baches de Aldea Moret, pistas deportivas gratuitas, más exposiciones, más carriles bici, más colegios públicos, baldosas que no estén sueltas, tablets en lugar de libros, ayudas a los mayores, talleres de emociones y confianza, medidas para evitar la fuga de compras a Badajoz y, he aquí: un tren digno para Extremadura.

«Esto es más complicado que una rueda de prensa», espetó Muriel cuando un niño le preguntó por qué en Cáceres no hay MediaMarkt y sí lo hay en Badajoz. «Badajoz tiene Carnaval, nosotros San Jorge», respondió en un momento de la intervención el edil ante el ‘ojiplático’ niño. Cuando otro alumno preguntó por los planes del ayuntamiento para garantizar el ocio infantil, Muriel salió a la gallega, y respondió con otra pregunta: «¿Tú practicas deporte?». Aquello parecía el camarote de los hermanos Marx.

El colmo llegó cuando otro escolar solicitó mejoras en el colegio Cervantes relativas a la accesibilidad. Se quejó de los desniveles, de las escaleras, de las resbaladizas rampas para disgusto de dos compañeros que van en silla de ruedas. La concejala Marisa Caldera respondió: «Cáceres es ‘mu’ grande, ‘mu’ grande, ‘mu’ grande, pero estamos pendientes de ello». Sonó raro.

El aprieto llegó de la mano del tren: «¿Para cuándo en Cáceres un tren de altas prestaciones?». Y el concejal no fue al grano: «Bueno, que está muy bien pedir un tren digno, pero también queremos la ronda sureste y queremos un hospital». Para después zanjar: «Los cacereños tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra ciudad, que eso de decir que Cáceres es aburrida se quede atrás, la gente no tiene ni idea. Cáceres es maravillosa, os recomiendo el documental que ayer echaron por La 2». Lo dicho, menudo marrón.