Con poco más de un mes para prepararlo tras la marcha atrás del ayuntamiento en su decisión de no celebrarlo este año, el IX Mercado Medieval de las Tres Culturas apura sus preparativos para transformar el casco antiguo en un lugar de encuentro para todos los públicos del 11 al 13 de diciembre.

Nuevos espacios, mayor decoración, música y actividades para niños serán las principales novedades de esta edición, obligada a cambiar de fecha y que contará con un presupuesto de 12.000 euros que el concejal de Turismo, Francisco Torres, desconocía ayer con qué partida municipal se cubrirán.

Montado por la empresa valenciana Balconet, el mercado contará con 120 puestos repartidos en distintas zonas, además de exposiciones de aves, ambientación callejera y música árabe, judía y cristiana, además del aumento de la decoración con pendones y banderolas en la ciudad monumental. En total, el evento movilizará a alrededor de 500 personas entre participantes y personal de distintos servicios.

Con un cartel inspirado en un bodegón de Caravaggio, la convocatoria se ampliará a la plaza de las Piñuelas, la Generala y las traseras del parador y planea incorporar una iluminación especial en el casco antiguo, que dependerá de las pruebas que se realicen. Abrirá los tres días de 11.30 horas a medianoche.

El concejal Francisco Torres aludió ayer que "rectificar es de sabios" para explicar su decisión de que el mercado siga celebrándose y aseguró que el encuentro de juglares "tendrá que cambiar de formato" si quiere continuar, tras haber planteado una fusión de ambos eventos.