El mercado medieval de las tres culturas, la gran cita artesanal de la capital cacereña, celebrará desde mañana y hasta el domingo su quinta edición batiendo récord de artesanos (más de 140) venidos de numerosas ciudades españolas y ampliará, por vez primera este año, su espacio a la judería. El concejal de Turismo, Manuel Rodríguez Cancho, presentó ayer la iniciativa, que organiza el ayuntamiento en el recinto intramuros y en la que colabora la Federación Nacional de Artesanos Medievales, con sede en El Robledo (Ciudad Real).

El objetivo de este proyecto, que contribuye a la promoción de la ciudad, es dar a conocer a través del trabajo que realizan los artesanos la tradición cristiana, árabe y judía, las tres culturas monoteístas que siempre han estado presentes en la historia de Cáceres. Artesanos de Extremadura, de Castilla la Mancha, de Zaragoza, Barcelona o Madrid mostrarán stands de todo tipo: gastronomía, textil, herrería, alfarería, esparto o madera, según explicó ayer a este diario la presidenta de la federación nacional, Milagros Azañón.

La iniciativa, que en ediciones anteriores sólo se desarrollaba en Santa María, San Jorge y San Mateo, llegará este año también a las plazas de San Pablo, Las Veletas y San Antonio de la Quebrada. El presupuesto en esta ocasión es de 12.000 euros. Esta cantidad económica, junto al empeño que ponen los artesanos y la acogida ciudadana, convierten durante esos cuatro días el recinto intramuros en una auténtica ciudad medieval.

Los actos empiezan mañana jueves, a las siete de la tarde, con la inauguración del mercado en el Parador por parte del alcalde, José María Saponi. Habrá un pasacalles y, seguidamente, se interpretará La danza de la muerte , un espectáculo que recrea, mediante la música, el fuego y el baile, las tan frecuentemente destructivas epidemias del siglo XIV, como la peste, que alentaban la imaginación popular con recreaciones teatrales centradas en el más allá. Esa misma noche habrá pirotecnia, cuatro músicos que acompañarán con sus gaitas, tambores, tarotas (especie de oboe) y malabaristas.

MAÑANA Y TARDE Desde el viernes las actividades serán de mañana y tarde. Romances y leyendas de las tres culturas, música y un teatro medieval de juglares y cómicos que pasearán por el mercado representando comedias del medievo en horario vespertino o una fiesta judía para la noche, con cortejo de enmascarados incluido, son las ofertas del segundo día de mercado.

El menú del sábado se centra en un cuentacuentos sobre El Quijote y la representación de El Molino , un montaje teatral en el que la familia Panza, convertida en titiriteros, muestra la historia de Don Quijote. El domingo se celebrará un pasacalles árabe y se pondrá en escena Las mil y una noches . Además, se ofrecerá un pasacalles que bajo el título Los dragoncillos protagonizan dos curiosos dragones que harán las delicias de los más pequeños. La noche la protagonizarán un pasacalles de gigantes y una exhibición con fuego que mostrarán los malabaristas.

Respecto a la presencia de los cetreros, una de las actividades que mejor acogida ha tenido en años anteriores, Rodríguez Cancho dijo que "su presencia está --y nunca mejor dicho-- aún en el aire", puesto que la administración autonómica no ha concedido los permisos por la gripe aviar. En su lugar, acudirán caballos y ponis, con los que se harán exhibiciones. Finalmente, Rodríguez Cancho recordó que con este proyecto se pretende "dar un nuevo dinamismo" a la ciudad monumental e insistió en que durante esta edición se han aumentado en 90 el número de expositores.