Aún faltan más de 20 días y ya se están reservando establecimientos hoteleros para celebrar alguna cena o comida y encargando viandas en las pescaderías y carnicerías. La crisis no impedirá que se reúnan toda clase de asociaciones, empresas, grupos de amigos, familias, etc.

Porque en estos días hay comilonas de todos los grupos imaginables excepto el de la comunidad de vecinos y el de padres de niños que van a la guardería. Por algo será. Puesto que cada uno de nosotros pertenece a varios, con toda seguridad no encontrará descanso para su estómago. Por si fuera poco, tendrás las bacanales familiares.

Un día porque viene tu cuñado y la suegra, que es su mamá, prepara una cena opípara. Otro día has de comer en casa de tus padres y tu mamaíta no se va a quedar corta. Como también vienen tus hijos, nueras, yernos y nietecitos, tu esposa tira la casa por la ventana.

Entre banquete y banquete mazapanes, turrones y polvorones, todo aderezado con un vino de marca que solo aparece estos días pues ordinariamente bebes del país . Debes tapear a mediodía y a tomar unas copas por la noche. Y fumar más que habitualmente. Eso sí, los últimos cigarrillos, pues con el nuevo año lo dejarás. Todo esto lo aguantas porque al no tocarte la lotería tienes una salud rebosante. Aunque parezca mentira tienes tiempo para hacer buenos propósitos para el año venidero. Los de siempre porque tienes mala memoria y pasados unos días se te olvidan.