Ni la denunciante ni los tres testigos de este proceso judicial dieron ayer la cara en el juicio. El tribunal acordó para ellos las medidas de protección habituales en los testigos protegidos, y sus declaraciones en el acto de la vista oral se hicieron desde un lugar anexo a la sala, una dependencia reservada y sin identificación visual para el procesado.

La víctima de este presunto agresor sexual de Plasencia reconoció en el juicio que tenía miedo del acusado, "pues me dijo que si le denunciaba o le contaba a alguien lo ocurrido me iba a matar, y desde entonces yo vivo acojonada". Otros testigos manifestaron: "no es que le temamos, pero sí que preferimos que él no sepa quienes somos".