La problemática que rodea a la educación sexual y la necesidad de seguir ahondando en ella marcan el análisis que realiza en esta entrevista Miguel Angel Cordero de Toledo, experto en sexología.

--¿Dar más información sobre sexo sigue siendo una asignatura pendiente?

--La sociedad no se plantea que la sexualidad es algo inherente al individuo y que el hecho de ser sexuados compromete a los educadores naturales, padres y aulas, a dar una educación adecuada sobre lo que es el hecho de ser sexuados. Si enseñáramos a los jóvenes a disfrutar y respetar su cuerpo y el del otro como una realidad completa y global y les enseñáramos que sus emociones, pensamientos y sentimientos configuran su sexualidad, no tendríamos que preocuparnos tanto de la cuestión anticonceptiva. Para el sida y las enfermedades de transmisión sexual sirve lo anterior.

--¿Ha cambiado el perfil de los personas que acuden a su consulta? ¿Hay jóvenes?

--La aparición de dificultades sexuales oscila desde los 14 o 15 años en adelante. La problemática es diversa, pero muchas dificultades devienen de las malas primeras experiencias sexuales cargadas de miedo y angustia.

--¿Qué tipo de casos tiene que abordar con más frecuencia?

--En los chicos más jóvenes suelen aparecer problemas como eyaculación precoz o anaeyaculaciones. En los adultos estas dificultades se mantienen, pero además existen problemas de erección y de inhibición del deseo sexual. En edades más avanzadas en los hombres suelen aparecer problemas eréctiles. Todo ello sin contar que exista alguna enfermedad. En cuanto a las chicas más jóvenes aparecen problemas relacionados con la penetración como la dispareunia y el vaginismo y con el placer, anorgasmias. En adultas también se dan. También existen problemas de inhibición de la líbido y aversión al sexo por malas experiencias sexuales en la infancia o por haber sufrido algún tipo de abuso.

--¿En qué ayuda y perjudica a nuestra vida sexual el modelo de vida actual?

--Llegan muchas parejas quejándose de algún tipo de problema sexual. Si bien cuando empiezas a trabajar con ellas vemos que el ritmo de vida al que nos conduce la sociedad en la que estamos no es precisamente algo que ayude, no solo a las relaciones sexuales sino al mantenimiento de una relación de pareja estable. Las parejas se quejan de la ausencia de deseo producido por estrés laboral y también las que tienen hijos por el tiempo y esfuerzo que hay que dedicarles. El cansancio aparece tanto en hombres como en mujeres como una constante indeseada, que convierte a las relaciones sexuales en algo no deseado.

--El preservativo sigue siendo el anticonceptivo por excelencia. ¿Cambiará esta tendencia?

--No creo que cambie porque el preservativo no es solo un método de anticoncepción sino el mejor sistema, junto con la higiene, para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Y llevarlo siempre consigo no es solo una responsabilidad de los chicos, sino que las chicas también deben tenerlos porque ello las hará libres para tomar la decisión de si quieren o no mantener relaciones sexuales.

--¿Contra qué prejuicios lucha?

--Tener consulta privada significa que la gente que acude va por deseo propio o bien derivada por otros profesionales como médicos, psicólogos, ginecólogos, etcétera. A veces tenemos que hacerles entender que no hay pastillas milagrosas para todo y que esas que lo parecen, tampoco lo son. Es importante la elección del especialista adecuado.

--¿Cuál es su mensaje?

--La idea de que la sexualidad es un tesoro que tenemos todos y que hay que cuidar. Deberíamos comprometernos con los jóvenes a enseñarles a normalizar y a valorar que el hecho de ser sexuados no es algo que debamos temer sino que debería hacernos más felices, tanto en cuanto es algo que nos acerca más al otro y a nosotros.