Si el tiempo no acompañó del todo, el día estuvo nublado y lloviendo en ocasiones, sí lo hicieron vecinos, turistas y botejaras (aquellas familias procedentes de un municipio cuyos miembros se vieron obligados a emigrar al norte por razones laborales), quienes dieron buena cuenta de este manjar de reyes (Carlos V se enamoró de este producto autóctono) en el municipio de Arroyo de la Luz, sede de la XXIX edición de la Fiesta de la Tenca. «Estamos muy contentos de ser anfitriones de la fiesta de la comarca. Es un orgullo para cualquier pueblo y por supuesto para Arroyo también», manifestaba Isabel Molano, alcaldesa del municipio.

Para esta ocasión se han comprado 900 kilos de tencas, repartidos en 7.500 raciones, una cantidad pequeña si tenemos en cuenta que Extremadura cuenta con una producción de unas 30 toneladas al año y alrededor de 600 explotaciones que cultivan este pez sobre todo en Cáceres y en la comarca Tajo-Salor. «El sector de la acuicultura es fundamental en esta región y en la comarca. Hablamos de 15 municipios, de desarrollo rural y de poner en valor productos autóctonos y de calidad», explicaba Begoña García Bernal, consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

Desde La Corredera, donde se habían cambiado las carreras de caballos de sus fiestas patronales por oriundos y visitantes que caminaban hacia la plaza Constitución, ya olía a este manjar, se podía escuchar la música del pasacalles y el barullo de los asistentes. El secreto de este aroma es tener buena mano y paciencia. Vicente Motino es el responsable de que estas tencas estén bien fritas. El truco no es otro que «aceite bien caliente y un poquito de sal», comentaba este cocinero que lleva tres años consecutivos preparando este pescado.

Miles de personas se reunían ayer en la plaza de Arroyo (4.000 al mediodía según la organización), donde estaban colocadas las distintas carpas para los visitantes. En las más grandes, situadas en el lateral de la iglesia, se preparaban las raciones y estaban ubicadas las barras, la materia prima de este día y donde las colas daban cuenta de que era el sitio para conseguir las tencas, el producto estrella de esta jornada. Además de las raciones, esta Fiesta de Interés Turístico Gastronómico ha contado con puestos de dulces artesanos, donde se podían degustar rosca, magdalenas o perrunillas, además stands de quesos, miel de la tierra o cervezas extremeñas.

No solo de gastronomía se ha nutrido esta celebración, también ha contado con multitud de actividades, eso sí, alrededor de la tenca. De manos de la Escuela Profesional Capacita -T-Tinca se han realizado talleres de manualidades para los niños, sanitarios y otros de carácter divulgativo sobre la cría en cautividad de este pez. Exposiciones, talleres y concursos gastronómicos, multiactividades de animación acuática, degustaciones y teatro han sido parte de las actividades que se han organizado en esta edición.

Durante toda la jornada, el stand de información, situado al lado del consistorio del municipio, ha repartido gratuitamente lazos morados a los participantes, en un claro gesto de solidaridad hacia la familia de la última víctima fallecida, vecina del municipio, en un caso declarado como violencia de género por el Ministerio de Igualdad.