La futura llegada del AVE a la ciudad supondrá la desaparición de la actual estación de ferrocarril y su traslado definitivo a unos terrenos que están situados a unos dos kilómetros de la glorieta de acceso al centro comercial Carrefour, tal como ya anunció este diario. Pero mientras eso se produce --podrían pasar hasta siete años--, la compañía ferroviaria ya ha perfilado varias actuaciones de mejora para este espacio. Ya en marzo del 2003 el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Benigno Blanco, mostró su disposición para que el traslado de la estación se produjera. El ayuntamiento también se muestra favorable a esta iniciativa, como ha manifestado el alcalde José María Saponi en reiteradas ocasiones. No en vano, supondría la eliminación de vías del centro de la ciudad, el fin del aislamiento de la barriada cacereña de Aldea Moret y la expansión urbanística y crecimiento de la capital por el oeste.