Investigadores de la Universidad de Extremadura (UEx), están llevando a cabo un estudio de las especies piscícolas de la cuenca del Tajo, y los resultados arrojan que de las 21 especies encontradas la mitad son introducidas, y esto se extiende al resto de ríos y embalses de la provincia de Cáceres, según indica José Luis Pérez Bote, profesor de Zoología de la Uex.

Nos enfrentamos a un problema generalizado en toda España, indica Pérez Bote, cuya peor consecuencia es la desaparición de las especies autóctonas. Los ríos más afectados son el Tajo y el Tiétar y los embalses de Alcántara, Cedillo y Almaraz, al estar en este último la temperatura del agua más caliente por la central nuclear, y las especies invasoras que se encuentran son el black-bass, lucioperca, pez-gato, lucio, percasoles, carpas, tencas o el siluro, este último uno de los más peligrosos que se ha introducido últimamente en las aguas cacereñas.

El peligro para las especies autóctonas, por el aumento de estos peces son dos según indica éste zoólogo: la competencia por el alimento y el espacio como es el caso de las carpas y carpines, son muy parecidos a nuestra boga; y en segundo lugar por la depredación, como es el caso de peces como el siluro, el black-bass, la lucioperca o los peces-gato que se comen a los autóctonos y también destruyen una gran cantidad de huevos.

La mayoría de estas especies que han llegado a nuestras aguas proceden de centro Europa y norteamérica y habitan en grandes masas de agua, por lo que se han adaptado sobre todo a los embalses "los ríos extremeños siempre han sido pequeños riachuelos sometidos a la sequía en verano y al haberse transformado tanto el medio, hay numerosos embalses, son hábitats muy buenos para las especies invasoras", comenta el investigador. Además acusa directamente a los aficcionados a la pesca deportiva de introducirlos y a la compra de animales exóticos que luego al hacerse grandes son soltados en los ríos. Así se sospecha que el percasol es un pez de acuario que se ha adaptado a los ríos, y ahora se está dando un nuevo problema con el galápago de Florida.

LO QUE PESCAN En el estudio que está realizando la Uex, el trabajo de campo también implica a los pescadores para saber qué están sacando del agua, así dice que de los peces autóctonos la boga es la que tiene mayor presencia, pero que cada vez pescan más peces grandes como peces-gato o lucioperca y que pronto desaparecerá, y detrás, apunta Pérez Bote, le seguirán las pardillas, calandinos o cachuelos, ya que las nuevos peces son como una "plaga que hay que parar".

Para acabar con esta invasión lo primero que hay que hacer, indica Pérez Bote, es realizar planes de conservación de especies autóctonas, y lo más sencillo sería realizar campañas de concienciación hacia los pescadores y usuarios de los ríos, embalses, canales y humedales. Además, señala, que también han notado cierta confusión entre los pescadores a la hora de diferenciar las especies invasivas de las autóctonas, auunque, dice, "también los noto preocupados en el sentido de que la pesca tradicional que han hecho siempre desaparece por el desastre ecológico que estamos viviendo".