Como respuesta a las últimas declaraciones del alcalde de nuestra ciudad, señor Saponi, sobre mi decisión de abandonar la disciplina de partido, me tomo la libertad de responderle desde la responsabilidad de quien se dedica a la vida pública y con el respeto que siempre le he demostrado. Mi incorporación a la candidatura del PP en las últimas elecciones municipales se produjo, a petición del alcalde, con un doble propósito: apoyar la candidatura con la imagen de una trayectoria profesional reconocida, y para que pusiera todo mi empeño en mejorar las finanzas municipales y los sistemas de contratación.

Consciente del riesgo que siempre supone para un profesional independiente cualquier apuesta política, acepté y sólo pedí respeto por mi trabajo y medios para acometerlo. Los medios necesarios para desarrollar mi labor no se me han puesto al alcance; y en cuanto al respeto por mi trabajo, éste dejó de interesar cuando una vez parados los primeros golpes, incluido el pago a proveedores, colisionó frontalmente con un sistema de gobierno unívoco, poco propicio a las críticas y aportaciones constructivas. Han sido dos años difíciles; quizás hubiera llegado al final de la legislatura en estas condiciones. Pero ahora se dan circunstancias objetivas que me impiden continuar en el equipo de gobierno. Desde la actual condición de concejal no adscrito intentaré que el alcalde y su grupo resuelvan por el interés de los ciudadanos dos cuestiones de vital importancia. Me estoy refiriendo, de una parte, al desfase o agujero presupuestario de 15 millones de euros; es de todo punto necesario su reconocimiento y cuantificación exacta para obtener la financiación presupuestaria; y así mismo es necesario que se aclaren las partidas de adquisiciones y obras que, por un importe de 4,5 millones de euros, no han sido sometidas al procedimiento de contratación ni tienen dotación presupuestaria previa.

La otra circunstancia objetiva a la que me refiero es la falta de aprovechamiento económico del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en beneficio de la ciudadanía, situación dada por la forma en que dicho plan se ha elaborado durante este tiempo, sin intervención en el mismo de los servicios económicos de la casa, y lo que en mi opinión es más grave, sin debate abierto a la participación ciudadana a través de sus representantes.

Ni siquiera el equipo de gobierno ha tenido en ningún momento acceso a un plan celosamente custodiado por el anterior concejal de Urbanismo, único interlocutor posible entre el equipo redactor y el alcalde; cualquier simulacro de transparencia ahora, no es más que pura demagogia.

En el pasado pleno voté a favor de una proposición para que el mismo conozca los asuntos que, siendo de su competencia, tenía delegados la junta de gobierno y se enriquezcan con el debate en beneficio de los ciudadanos. El alcalde de nuestra ciudad, ante la pérdida de la votación, reaccionó de forma airada e irrespetuosa, y olvidando su responsabilidad política en este asunto ordenó, una vez más, que se devolviera el acta o se presentara una moción de censura. Señor alcalde: en democracia, usted que lleva tanto tiempo en política, esto se soluciona presentando una moción de confianza, sin necesidad de requerir a los demás. Yo le invito a que lo haga, y con la esperanza de que resolverá todo lo que antecede cuente usted con mi apoyo, igual que le garanticé la gobernabilidad del municipio, ante el pleno, en lo que resta de legislatura.