En la ciudad feliz todo el mundo está expectante aguardando la llegada del documento de las monjitas. En Cáceres, las monjas siempre han sido hermanitas o monjitas porque se les supone una precariedad y una ternura que exige el diminutivo. Aunque en este caso, lo de las monjitas es más bien una manera cariñosa de llamar a las sores carmelitas porque la firma del documento acabará con cualquier precariedad.

Ya les he aconsejado en alguna ocasión que si tienen dinero y quieren invertir en terrenos, lo mejor es que se fijen en dónde compran las monjas, los frailes y el ejército porque tienen un ojo clínico que no falla: donde ellos invierten, los precios se disparan.

Diez plantas comerciales

Así que aquí estamos, aguardando impacientes la llegada del famoso documento que convertirá la ciudad feliz , ¡por fin!, en esa gran capital anhelada con un Corte Inglés de los imponentes, de los de 10 plantas. Pero eso sí, ese documento necesitará la firma de las monjitas, de El Corte Inglés y del hombre de moda: el promotor Jesús Alarcón Brea. Lo de El Corte Inglés parece claro desde que Isidoro Alvarez, su presidente, les aseguró en Madrid a José María Saponi y a Andrés Nevado que tenían verdadero interés en instalarse en Cáceres. Lo de las monjitas no admite dudas y la firma de Alarcón es segura. Lo que queda son los flecos de una negociación que parece ser la gran operación inmobiliaria de las últimas décadas.

La cuestión, en esencia, está como sigue: el promotor les pagará a las carmelitas 2.000 millones de pesetas por los terrenos. Con ellos, las monjas levantarán un nuevo colegio. El Corte Inglés, a su vez, pagará al promotor otros 2.000 millones por los terrenos para levantar diez plantas y 25.000 metros cuadrados de superficie comercial.

El promotor entregará terreno a las carmelitas para el colegio y pretende que le autoricen 10.000 metros cuadrados de uso residencial y otros 15.000 de uso terciario-comercial. Calculen: 80-90 pisos a 70-80 millones y 15.000 metros a medio millón el metro... Pero esto es el cuento de la lechera porque falta cerrar la negociación entre Alarcón y el ayuntamiento.

¿Pero quién es este intuitivo promotor llamado Jesús Alarcón Brea? Pues un inteligente hombre de negocios que en los últimos tiempos sale en todas las fotos. Pasó por la empresa Placonsa antes de montar su propia promotora. Vive en el Beverly Hills de la Sierrilla cacereña: la zona más exclusiva de la ciudad feliz .

Apareció retratado junto a la anterior directora general de la Vivienda, Loncha Martínez Pereda, cuando ésta presentó las 3.000 viviendas a 60.000 euros y ahora está en el eje de la operación de El Corte Inglés como hombre de confianza de las monjitas y cuando las monjitas confían en él, por algo será.