La ejecución de un túnel en la Montaña, entre San Marquino y la ermita del Amparo, como parte del trayecto de la ronda sur-este se desecha. La única posibilidad que quedaba para su construcción se descarta con la declaración de impacto ambiental del trazado, que considera "compatible" con el medioambiente y "viable" que toda la vía vaya en superficie, incluso en el tramo donde se supone que tiene un impacto visual en la cara este de la parte antigua.

La declaración de impacto ambiental se publicó ayer en el DOE y es un paso más en el plan para la ejecución de una ronda urbana de 7 kilómetros que tiene que unir la carretera de Badajoz con la de Trujillo y que debe dar prolongación a la ronda norte --el gráfico reproduce el trazado de esta vía--.

La publicación de la declaración de impacto ambiental es un paso más que da continuidad al estudio informativo y a la alternativa de trazado que se propone en el mismo --gráfico--, trayecto al que la dirección general de Medio Ambiente de la Junta da ahora validez. El paso siguiente tendrá que ser la redacción del proyecto y la realización de la obra. En el presupuesto de la Junta para este año no hay dotación y habrá que esperar al del 2015 para conocer si al menos se incluye alguna partida para la redacción del proyecto. La intención de la Junta es tener finalizado el trámite previo a la obra para cuando se tenga financiación poder hacerla, aunque, por ahora, no hay fecha. El coste de ejecución se estima en 40,1 millones.

Las razones por las que se descarta el túnel son su coste de ejecución y mantenimiento, que sería (con precios del 2011) de 660.000 euros anuales, además el impacto visual de una ronda en superficie en la zona donde se planificaba el túnel solo afectaría "a un tramo de 200 metros en la conexión con la carretera de la Montaña, cuyo tratamiento paisajístico se verá favorecido porque el trazado es en trinchera", se detalla en la declaración. Otra razón es facilitar al barrio de San Marquino un acceso a la ronda.

PELIGRO DE EXPROPIACIONES El ayuntamiento se ahorra el coste de mantener el túnel, pero se enfrenta al de expropiación de suelo, ya que parte del trazado, entre las glorietas de la prolongación de las avenidas de Hispanidad y de Dulcinea, está en suelo protegido, se sale de la reserva del plan de urbanismo para alejar la vía de la Ribera del Marco. En la declaración se apunta que habrá que modificar el plan e "introducir mecanismos de obtención distintos a la expropiación".

Otras puntualizaciones de la declaración son que habrá que redactar un plan de restauración paisajística, con "especial atención" al tramo cercano a la parte antigua, y hacer una "prospección arqueológica intensiva" para que no incida en la Vía de la Plata.