Charlas, debates, folk, narraciones, talleres, rutas... No habrá tregua para el descanso ni excusa para el aburrimiento. Los 21 municipios de la comarca Sierra de Montánchez-Tamuja trasladarán su historia, patrimonio, leyendas y potencialidades a Cáceres, con numerosas actividades que mantendrán en jaque al Palacio de Carvajal, al casco antiguo y al complejo San Francisco hasta el día 9. Estas jornadas temáticas, organizadas por la diputación y Adismonta (asociación dinamizadora de la zona), se repetirán con las doce comarcas cacereñas si así lo solicitan.

El programa se abrió ayer con una exposición de lo más singular de estos pueblos; ponencias sobre el entorno natural; un programa técnico de turismo (innovaciones, sistemas...); análisis del sector agroalimentario (charlas y novedades); rutas en autobús (sábados y domingos); talleres de hilo, cobre, queso y pirograbado; cuentacuentos; ambientación de calle; teatro; bailes; canciones...

"Es una ventana a la comarca", señaló el diputado de Turismo, Antonio Cano, que presentó la cita junto con el presidente de Adismonta, Antonio Galán, y la agente de turismo Luz Crespo.

NUEVO ´LOOK´ EN CASA PIQUIQUI

Piquiqui, un clásico de la hostelería cacereña, ha dado un nuevo toque a su tradicional mesón de la calle Caupolicán. El pincho y las raciones seguirán siendo el signo de identidad, pero ampliados y mejorados al gusto del cliente. Por supuesto, la plancha preside la cocina. El veterano industrial Antonio Gómez deja a su hijo José Gómez el encargo de conservar y alentar la firma.

Nos vamos al hotel Hussa de Madrid, donde la concejala Teresa Bravo ha recogido el premio concedido por la revista Mundo Empresarial Europeo al Ayuntamiento de Cáceres por su impulso al urbanismo. Fue entregado por el secretario de Estado de la Seguridad Social a un organismo y empresa de cada región.