Madrileño residente en Brunete, Diego Montoto hace parada esta noche a las 22 horas en el pub LaBele de La Madrila Alta con la gira de presentación de su nuevo disco, A la dirección , el segundo de su carrera.

--Pisa por primera vez un escenario en Extremadura...

--Mi padre vivió unos años en Cáceres, pero no la conozco.

--¿Qué se propone esta noche?

--Va a ser un show acústico, con un poquito de percusión. Básicamente tocamos el nuevo disco.

--¿Cómo puede un cantante diferenciarse entre tanta oferta?

--No se trata de diferenciarse. El propósito de un disco es intentar que tus canciones lleguen a la gente, más como una necesidad artística que por diferenciarse.

--¿De qué le canta al público?

--De lo que se ha cantado siempre. Cuando leo los diálogos de Platón, alucino con cómo era la vida entonces. Parece que no hemos cambiado nada. Las emociones existen desde que existe el planeta. El público quiere seguir escuchando amor, desamor y cosas que le recuerden a su vida.

--Pertenece a una generación musical que convive con internet. ¿Vivimos una revolución?

--Es un momento inestable y muy difícil para el artista. Hay una sensación de que la música es un bien etéreo que pertenece a todo el mundo y se puede descargar libremente. No me lo imagino en otro sector.

--Es decir, que la industria tiene que existir...

--No, no. Ahora hay menos intermediarios, pero también se hace muy difícil para el artista llegar a un sector más amplio. Me pregunto hasta qué punto internet no es algo ficticio.

--¿Se vuelve siempre al pequeño escenario?

--En mi caso, sí. Me he enfrentado a auditorios más masivos, pero es muy distinto. Los pequeños escenarios te hacen crecer como artista.

--¿Qué es lo último que le ha inspirado una canción?

--Contar tus historias es una terapia. Lo último que ha hecho ha sido dedicarle una canción al aire puro de Brunete.