El silencio que habitualmente llena la ciudad monumental por las mañanas, sólo alterado por las explicaciones de los guías a grupos de turistas, se vio ayer roto por las risas, carreras y preguntas aceleradas de cientos de escolares que ocuparon sus plazas y callejuelas.

"Perdone señor, ¿cómo se llama esa Virgen?", pregunta una niña señalando la imagen que corona el Arco de la Estrella. Ni ella ni sus compañeros olvidarán ya que es la Virgen de la Estrella, como tampoco olvidarán los escolares de otro grupo que San Pedro de Alcántara preside Santa María.

Conocer mejor el arte y los monumentos del casco histórico es uno de los objetivos de la actividad en la que estos escolares participan, una singular búsqueda del tesoro organizada por el Centro de Profesores y Recursos. "Se trata de dar a conocer a los escolares la parte antigua para que la respeten, al tiempo que trabajan aspectos de educación física y se fomenta la convivencia", indica José Luis Heras.

Este es el sexto encuentro lúdico recreativo de actividades de aventura en el entorno de la ciudad monumental que organizan, y seguirán haciéndolo, "porque los escolares disfrutan, al tiempo que se instruyen". Los pequeños, alumnos y alumnas de siete centros de Primaria y dos de Secundaria, comparten su opinión. "Esto es muy divertido. Aprendemos cosas, conocemos a otros niños y, además, nos libramos de las clases", señalan Jonathan, del colegio Moctezuma, y María y Mónica, del Extremadura.

Todos se reparten en grupos y, dirigido cada uno por alumnos del módulo de actividades físico-deportivas de FP del IES Al-Kazeres que colaboran en la actividad como monitores, se pierden por la ciudad monumental en busca de las pistas, escondidas en sus diferentes monumentos, que les llevarán hasta el tesoro .