El alcalde, José María Saponi, y el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, rubricaron ayer el acuerdo que deja en manos de la institución provincial el cobro en plazo voluntario y ejecutivo, una vez finalizado el periodo de pago, de impuestos y tasas municipales. Dos de las consecuencias que el convenio tendrá para los contribuyentes es una mayor facilidad de pago, ya que se podrán abonar los tributos en las entidades bancarias, y un mayor rigor en la recaudación ejecutiva con embargos no sólo de cuentas bancarias, como recientemente realizó el consistorio con la empresa Tribugest, sino también de otros bienes, como salarios, coches y pisos.

El convenio hará que sea la diputación la que gestione el cobro en voluntaria de los dos impuestos más importantes, el IBI y el rodaje, además del IAE, de las tasas de cochera y de licencias de apertura y urbanísticas y de las multas de tráfico, mientras que en la ejecutiva probablemente se hará cargo no sólo de los tributos citados, sino de todos, aunque el convenio es bastante ambiguo, ya que sólo cita ocho tributos para luego englobar todos.

No obstante, el concejal de Economía, Andrés Nevado, precisó que tributos que no aparecen en el convenio como los impuestos de plusvalías y construcciones y las tasas de agua y basura "las mantiene el ayuntamiento, aunque esto no quiere decir que en un futuro no se vayan incorporando al convenio". Tovar añadió que los ocho impuestos y tasas que vienen especificados son "los que nos suelen ceder el resto de los ayuntamientos".

La incorporación del Ayuntamiento de Cáceres hace que el organismo autónomo de recaudación de la diputación lleve la gestión de la totalidad de los municipios de la provincia. Saponi calificó de "normalidad" la entrada de Cáceres y señaló que se ganará en eficacia, aunque el alcalde precisó que "no nos incorporamos para recibir más, sino lo que tenemos que recibir". En los últimos años el consistorio optó por llevar la gestión del cobro directamente, creando Gemaca, una sociedad que es de capital municipal, y de forma indirecta, con la concesión del servicio a la empresa Tribugest, que es del grupo Aguas de Barcelona.

El convenio estará vigente hasta el 2011 y es de aplicación para los tributos que se pongan al cobro durante este ejercicio, uno de los primeros será el impuesto de rodaje, cuyo plazo suele iniciarse entre los meses de marzo y abril, aunque es probable que dé inicio más tarde por el "proceso de adaptación" y de traslado de la gestión del consistorio a la diputación, precisó Vicente Llanos, vicepresidente de la diputación, que recordó que de los tributos del ayuntamiento se pondrán al cobro "de 24 a 26 millones de euros" correspondientes al ejercicio del 2006.

Llanos destacó que una de las ventajas que el convenio va a tener para los contribuyentes cacereños es que "se evitarán las colas" ante la oficina de recaudación. A los que no tengan sus recibos domiciliados, el organismo de recaudación provincial les remitirá un aviso con la información de las entidades bancarias colaboradoras en las que podrán realizar el pago. La intención es que este sistema de abono se pueda iniciar en Cáceres durante este mismo ejercicio.

GESTION DEL CATASTRO Saponi y Tovar firmaron ayer un segundo convenio, por el que la institución provincial llevará la gestión de las alteraciones que afecten al catastro, tanto por las nuevas altas como por modificaciones, además de la notificación a los interesados, en colaboración con el ayuntamiento, de los nuevos valores catastrales. Dentro de las previsiones de ingresos que maneja el consistorio con cargo al IBI para este ejercicio se calcula una recaudación extra por este tributo de casi tres millones de euros, un incremento que se hace teniendo en cuenta, entre otros motivos, las altas catastrales que se puedan producir y en las que colaborará la diputación.