Que los de las motos van como locos o que no respetan las normas de tráfico, son opiniones ciudadanas que están en la calle aunque también los análisis policiales corroboran que va más allá de la pura impresión.

Dos de cada tres accidentes de tráfico que ocurren en las calles de la ciudad y en las que están implicados ciclomotores, su responsabilidad podría atribuírsele a los conductores de estos vehículos, según el estudio técnico que ha realizado la Unidad de Atestados de la policía local sobre este tipo de siniestros. "Es una realidad que los motoristas en muchos casos incumplen las normas, se saltan semáforos y, como dice vulgarmente la gente, van como locos", señala el oficial de la unidad, Francisco José Antón.

En el primer semestre de este año, de los 66 accidentes con ciclomotores, en 39 de ellos las causas serían imputables, según siempre el análisis técnico policial, a los motoristas. Es el caso, por ejemplo, del accidente con ciclomotor más trágico registrado este año, el ocurrido en el parque del Príncipe a principios de julio con una mujer muerta y otra herida. El conductor de la motocicleta que las atropelló circulaba por una zona donde el tráfico rodado está prohibido.

El alcohol

También conducir bajo los efectos del alcohol fue la causa de al menos 27 accidentes de tráfico urbano. De los 80 controles de alcoholemia practicados por la policía local y que dieron positivo en este semestre, 27 conductores estaban implicados en algún siniestro, otros 43 realizaron alguna infracción vial y diez mostraban algún síntoma externo de embriaguez.

La incidencia de los casos de alcoholemia es mayor en las áreas de influencia de la movida, según apunta Antón. Así entre la zona de la plaza de Albatros, la avenida Virgen de Guadalupe, la Ruta de la Plata y Hernán Cortés salida de La Madrila, se dieron 23 positivos en alcohol.