No se da por vencido. Moumine Koné, Mou, como le conocen en Cáceres, entregará hoy a las 11.30 horas en la sede de la Subdelegación del Gobierno acompañado de su abogado más de 139.000 firmas, las que ha conseguido a través de la plataforma change.org para que se le retire la orden de expulsión que pesa sobre él y pueda permanecer en España, concretamente en la capital cacereña, donde lleva desde 2008. Asimismo, su abogado, del despacho Díez & Asociados, registrará junto a las firmas un recurso de reposición dirigido a la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (Ministerio del Interior de España).

Según cuenta Mou, llegó a Cáceres en 2008 de manera irregular y en 2009 le detuvieron cuando iba a cruzar un paso de cebra. Al no tener documentación le interpusieron una orden de expulsión del país. Sin embargo, Mou solicitó el asilo político, por lo que la orden de expulsión quedó paralizada hasta que el pasado 8 de junio el Ministerio del Interior le denegó dicho asilo. Ahora la orden de expulsión vuelve a estar en vigor y la vida de Mou ha dado un vuelco. Aquí se ha formado, aprendió español, realizó diversos cursos de formación e incluso ha trabajado en varias empresas como cocinero, en seguridad o cuidando personas mayores. En Cáceres están también sus amigos y su novia, la cual dice que se encuentra embarazada.

Después de que sus padres fallecieran en Bali a causa de la guerra y su hermano, que estudiaba la carrera de Medicina en su país, abandonara Mali recientemente, Mou no tiene ningún motivo para volver a su lugar de origen. Ayer se encontraba por una parte «agradecido y sorprendido», mientras que por otra no se podía quitar los nervios de encima. Su futuro y su vida están en el aire.