Hace medio año, los comerciantes de la plaza Mayor estaban nerviosos porque temían que la zona se convirtiera en el barrio chino de la ciudad feliz . Pero en pocos meses, las cosas han cambiado sustancialmente.
Resulta que el histórico club La Cueva acaba de cerrar por jubilación de su propietaria y no se va a instalar allí nigún negocio similar. Por otro lado, la primavera pasada se comentaba con insistencia que el dueño del club El Pingüino, de la calle Parras, buscaba local en la parte baja de la plaza.
Ya se sabe que ha desistido del empeño. Es más, por la zona donde se barajaba su instalación se abrirá el nuevo restaurante triple de Rafael Arnaiz, que pretende regenerar y alegrar el ala más triste del ágora cacereño.
La vieja Machacona
En resumen, que donde iba a haber cuatro casas de ambiente, ahora sólo quedan dos: una en el tránsito de la plaza Mayor a la plazuela del Duque y la otra, la antigua Machacona, gerenciado por la misma propietaria que el anterior. A la histórica Machacona se han trasladado precisamente las chicas que estaban empleadas en el club La Cueva.
Con estas noticias y la apertura ya anunciada de nuevos cafés y restaurantes, hosteleros y comerciantes de la plaza se muestran optimistas. En los soportales hay mucha expectación por saber qué negocio se instalará en el bajo de la antigua imprenta Minerva.
Se trata de un local estupendo de 350 metros cuadrados, reformado y diáfano, por el que se han interesado algunos dueños de bazares chinos, actividad que triunfa en las zonas monumentales de otras ciudades patrimonio de la humanidad como Santiago de Compostela.
En la plaza se está a la espera de que abran el hotel y el aparcamiento público del antiguo colegio San Antonio para que el entorno acabe de ganar en comodidad y categoría. Un poco más arriba, en Pintores, la diputación ya ha colocado placas artísticas anunciando que el edificio de la antigua banca Sánchez acogerá pronto su archivo.
En la ciudad feliz , tan amiga de las novedades comerciales, esta operación de la diputación nunca se vio con buenos ojos. Al fin y al cabo, un archivo provincial prestigia, pero no dinamiza nada, mientras que una franquicia potente o una tienda de Zara hubiera puesto el broche de oro a ese centro comercial al aire libre en que se está convirtiendo de nuevo la espina dorsal de toda la vida : Cánovas-Plaza Mayor.
Hablando de Cánovas, y ya que estamos con novedades comerciales, cuentan empleadas veteranas de McDonald´s que pronto se vendrán a trabajar a Cánovas, donde la cadena de hamburguesas americana va a abrir un nuevo y amplio restaurante de dos pisos. Sólo hay dos posibilidades: Acuario o la esquina de San Antón.
