Las mujeres seguirán sin poder cargar a la Virgen de la Montaña en las procesiones de bajada a la ciudad y subida al santuario. La figura de hermanas de carga seguirá sin existir en la Real Cofradía de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Montaña, y las hermanas de ésta sólo podrán cargar a la patrona en el conocido como tramo del pueblo , entre el Calvario y el Amparo.

Así lo ha resuelto el referendo que la cofradía celebró ayer y en el que se preguntaba a sus miembros si modificarían sus estatutos, que datan de 1988, año en que les dio el visto bueno la diócesis, con posteriores reformas, la última de ellas en el 2002, año en que por última vez fueron revisados y refrendados por el obispo de la diócesis.

De los 242 hermanos que pasaron por las urnas --poco más del 10% de los aproximadamente 2.000 que tenían derecho al voto-- 138 votaron no a la modificación de los estatutos, lo que significa no a que las mujeres carguen; 102 lo hicieron a favor; uno lo hizo en blanco; y un voto se declaró nulo al contener el sobre dos papeletas. "Esto quiere decir que no a lugar a ninguna reforma de los estatutos por decisión de los hermanos, que así lo han manifestado", indicó a EL PERIODICO el vicemayordomo de la cofradía, Javier Acedo, nada más conocerse el resultado.

DISCREPANCIAS Aunque la pregunta que figuraba en las papeletas que los miembros de la Cofradía de la Montaña depositaron en la urna decía textualmente: ¿Modificaría usted los estatutos de la Real Cofradía?, lo que realmente todos votaban era el cambio o no del artículo 11 de los estatutos, que actualmente establece que la carga de la Virgen sólo está permitida a hermanos varones, mayores de 18 años, con 12 años de antiguedad en la cofradía y que lo hayan solicitado previamente.

Todos aceptaron el resultado aunque, lógicamente, mientras unos lo aplaudían otros se mostraban contrariados.

Y es que, como comprobó este diario durante la jornada, las posiciones de los hermanos y hermanas de la Cofradía de la Montaña que acudieron a votar están divididas. A todos les pareció bien el referendo, pues consideran que todos los miembros de la cofradía tienen derecho a pronunciarse, pero unos se mostraron claramente contrarios a modificar los estatutos y otros eran partidarios del cambio.

Entre lo últimos se encontraba un matrimonio, que lo defiende "porque las mujeres también tienen derecho a cargar, tener turnos de carga como los tienen los hombres, pues también son hermanas de la Virgen". Los dos son miembros de la cofradía desde que nacieron, como también su hija y su hijo, y quieren que en el futuro la niña tenga los mismos derechos que el niño. De momento no podrá ser.

Un hermano y una hermana que votaron unos minutos antes que ellos opinaban de forma distinta. Ambos consideran que los estatutos de la Cofradía "están bien como están, tenemos unas tradiciones desde hace ya muchos años y no se tienen porque cambiar, son ganas de incordiar", aseguró ella, añadiendo: "Si las mujeres queremos cargar a la Virgen podemos hacerlo, como todos los cacereños, entre el Calvario y el Amparo, por lo que no entiendo todo este lío".

LA CAUSA El referendo que ayer celebró la Real Cofradía de Nuestra Señora la Santísima Virgen de la Montaña fue consecuencia de un hecho ocurrido hace ahora un año y protagonizado por Nazaret Paniagua García, una joven cacereña de 22 años, hermana de número de la cofradía. Esta joven, que ya en el 2003 solicitó poder participar en la procesión como hermana de carga sin haber recibido respuesta, se sintió discriminada cuando en la procesión de subida del año pasado fue obligada a abandonar el paso cuando se iba a proceder al acto de bendición de los campos en el santuario.

Ante ello, Nazaret acudió a la obispo de la diócesis, al que pidió su apoyo, pero el delgado diocesano de Cofradía y Hermandades, Felipe Fernández, intervendría advirtiendo que las cofradías "son autónomas" y considerando que la joven debería plantear su petición a la asamblea general de la cofradía.

EL PERIODICO intentó contactar ayer con ella, pero no fue posible, por lo que fue su padre quien valoró el resultado como "decepcionante", pero a la vez lógico, "pues la pregunta que se ha hecho es muy ambigua".