Aunque el punto del orden del día era Revisión de estatutos , lo cierto es que lo que la Cofradía de la Montaña debatió el pasado lunes fue en realidad el o el no a que las mujeres pudieran convertirse en hermanas de carga, o lo que es lo mismo: equipararse con los hombres y tener derecho a cargar con las andas de la patrona durante todo el recorrido procesional y no solamente en el tramo del Amparo al Calvario.

El asunto volvía a someterse por segunda vez a votación, aunque esta vez con mucha menos luz y taquígrafos porque la primera ocasión fue en mayo del 2006, con la convocatoria de unas elecciones generales en pleno besamanto y tras una importante corriente de opinión generada en la ciudad después de que un incidente impidiera a la joven Nazaret Paniagua portar a hombros a la Montaña.

En aquella ocasión, de los 242 cofrades que pasaron por las urnas, 138 votaron en contra de que se modificaran los estatutos. El lunes ocurrió lo mismo, solo que el número de votantes fue infinitamente menor y de los aproximadamente 2.000 que tienen derecho a voto (los mayores de 18 años y con una antigüedad en la cofradía anterior a 1 de enero del 2006) solo acudieron a la junta 41 hermanos: 17 dijeron a la propuesta y el resto, 24, emitieron un no . El vicemayordomo, Javier Acedo, destacó ayer el interés de la junta de gobierno en retomar este asunto, pero recordó que por dos veces consecutivas la voluntad de los hermanos ha preferido no cambiar los estatutos.