La sucursal del Banco Santander que en la mañana del pasado viernes fue objeto de un atraco a punta de pistola será sancionada por no disponer ese día de las necesarias medidas de seguridad. Así lo anunció ayer el subdelegado del Gobierno, quien tras aclarar que la banda de rumanos desarticulada al día siguiente no tiene relación con dicho atraco, señaló que la entidad bancaria "tendrá necesariamente que ser multada, pues no tenía conectadas las cámaras de seguridad, cuando esto es algo exigido por ley".

Este hecho, añadió Solís, dificultará la identificación de los tres atracadores, "que de haber estado conectadas las cámaras quizás habría sido posible, ya que entraron en la oficina a cara descubierta". Matizó, no obstante, que la investigación sigue abierta y confían resolver el caso en breve.