Los municipios ubicados en el trazado de la EX-206, la carretera que une la capital cacereña con Miajadas, han comenzado a recoger firmas para reclamar que se convierta en autovía. Han creado una plataforma y un perfil en la red social Facebook para unir fuerzas y conseguir que su reivindicación sea una realidad.

El movimiento comenzó tras el pasado verano, después de que la vía registrara dos accidentes mortales en un corto espacio de tiempo (en el mes de junio fallecieron cuatro personas en menos de veinte días en dos choques frontales). Esto puso de manifiesto la inseguridad y las condiciones que tiene la carretera. Según explica el portavoz de la plataforma EX-206, Álvaro Merino, reúne los requisitos necesarios para poder convertirse en una vía rápida ya que, según los últimos datos publicados, por ella circulan a diario una media de 8.000 vehículos. «Tiene mucho tráfico, aunque últimamente estamos notando que la gente que antes pasaba a diario por ella prefiere optar por coger la autovía de Trujillo, aunque tenga que hacer más kilómetros, por lo que los pueblos corren el riesgo de quedarse aislados», explica el portavoz.

Uno de los puntos más conflictivos de esta carretera es el cruce con Sierra de Fuentes. Los usuarios ya han demandado en varias ocasiones que se construya ahí una raqueta para poder efectuar el cruce con mayor seguridad y salvar, de paso, que se tenga que interrumpir el tráfico. Otro de estos puntos es la rotonda construida a la entrada del polígono industrial de Torrequemada, donde ya se han registrado varios accidentes. «Cuando es de noche la rotonda no se ve, muchos conductores se la han tragado. Hemos pedido muchas veces iluminación pero sigue igual», indica Álvaro Merino.

A esto se une la ralentización del tráfico. En realizar 60 kilómetros (los que unen la capital cacereña con Miajadas) se tardan entre 60 y 75 minutos. Se debe a que en el trazado hay hasta siete accesos a municipios y tres rotondas que conectan con polígonos industriales o con los propios pueblos. A ello se suman los cambios en los límites de velocidad: la vía es de 90 kilómetros/hora pero hay tramos limitados a 70, a 50 e incluso a 30 km/h. Todo esto sin contar con la cantidad de animales que se cruzan a menudo en mitad de la vía; de hecho a lo largo de la misma existen varias señales que advierten de este peligro. O la existencia de ciclistas en un arcén que no llega a un metro de ancho. Por la carretera circulan además bastantes camiones.

INSEGURIDAD / Todo esto, además de ralentizar el tráfico genera inseguridad; aunque lo cierto es que los últimos accidentes mortales registrados se produjeron en dos rectas con visibilidad, uno a la altura de la quesería El Castúo y otro muy cerca del cruce con Sierra de Fuentes. La única explicación a ambos es que uno de los conductores hubiera tenido una distracción e invadiera el sentido contrario. Aún así los usuarios de la carretera creen que la virulencia de ambos choques podría haberse visto disminuida de ser los arcenes más amplios.

Los creadores de la plataforma van a llevar a cabo una ronda de reuniones por los diferentes municipios para recabar sus peticiones y conseguir adeptos. El primer encuentro se va a desarrollar en Torreorgaz, primer municipio que se encuentra en el trazado si se viaja desde la capital cacereña. De hecho ya han planteado llevar a cabo una manifestación a principios del próximo año. Quieren parar el tráfico unos minutos a modo de protesta a la altura del cruce de Sierra de Fuentes (aún no hay fijada una fecha para ello).

Solicitarán además una reunión con la Consejería de Infraestructuras para trasladarle sus demandas y entregar las firmas que han logrado conseguir. Cabe recordar que la Junta de Extremadura, titular de esta carretera, ya anunció en el mes de junio que la vía no cumplía los requisitos para convertirse en autovía porque no tiene una densidad de tráfico suficiente.