La Exposición Permanente Municipal, situada en la antigua Casa Mirón (data del siglo XVI), ha llegado a acumular tantas humedades que en los últimos tiempos no se podían exhibir contenidos de cierto valor por miedo a dañarlos. El ayuntamiento inició la pasada semana una amplia reforma en todo el inmueble, situado entre la plaza de Publio Hurtado y el adarve, que permitirá subsanar este problema en la planta baja, remozar las salas, reparar la cubierta, abrir nuevos espacios y eliminar barreras. Todas las actuaciones van encaminadas hacia el objetivo más importante: reorganizar los contenidos de museo y reforzarlos con nuevos fondos de interés, "de modo que podamos ofrecer un recurso histórico de mayor importancia", explicó ayer el edil de Cultura, Santiago Pavón.

El ayuntamiento cuenta con 200.000 euros para la reforma y con una cantidad similar para equipamiento, financiados con cargo a la iniciativa Ciudades Culturales Transfronterizas , del programa europeo Interreg. El problema es que la obra tendría que esta concluida el próximo 30 de septiembre --en poco más de un mes-- y la fecha se antoja imposible, pese a que el ayuntamiento siempre ha insistido en sus esfuerzos a la hora de solventar los trámites. "Hemos dado una batalla horrorosa para empezar en tiempo récord", reiteró Pavón, que calcula que podrá ultimarse a finales de octubre. "En cualquier caso, el edil de Fondos Europeos ha realizado gestiones para que el retraso no suponga ninguna consecuencia", matizó.

El inmueble ha comenzado por tanto a adaptarse al proyecto museístico que Pavón ya tiene preparado, planta por planta, con la aprobación de la Consejería de Cultura. "El recinto fue creado en su día con buena voluntad, pero no obedecía a un criterio definido, por eso vamos a reorganizar y aumentar los contenidos", señaló. En primer lugar se eliminarán las fuertes humedades de la planta baja para crear una zona principal de muestras en buen estado. Aunque los operarios se han topado con más roca de la esperada, este escollo no parece a priori que pueda demorar la ejecución.

La tercera planta, hoy en desuso por la humedad de la cubierta, se convertirá en un nuevo espacio expositivo, y además se instalará un ascensor que comunicará todos los pisos (ahora solo puede subirse por las escaleras). También se introducirán sistemas de temperatura y humedad para conservar los contenidos.