Una veintena de empresarios emigrantes extremeños constituyó ayer en la capital cacereña una asociación sin ánimo de lucro que pretende poner en valor los productos de la región y ayudar a los empresarios extremeños a trabajar con mercados extranjeros. Loabre, como se ha denominado este colectivo, nace del amor que sus miembros tienen a su tierra y por la que no han podido hacer mucho al verse en la obligación de marcharse fuera para labrarse un futuro, según explica su presidente, Tomás Sánchez, natural de Don Benito, pero que ha desarrollado toda su vida laboral en el mundo de las tecnologías en Madrid.

Uno de los objetivos primordiales de la asociación es colaborar con las exportaciones de la región. En este sentido la primera misión que se ha marcado es dar a conocer los productos en Kazajistán. "Es un país riquísimo, con todo por hacer. Tiene 98 minerales de los 102", explicó Tomás Sánchez. La idea es celebrar allí en mayo una feria para que la región pueda mostrar sus productos y servicios. Contarán con la ayuda de Celso Anka, empresario extremeño que se instaló en Kazajistán hace cinco años y donde gestiona una empresa de construcción.

Para esta misión ya han solicitado colaboración al Gobierno de Extremadura con el objetivo de firmar un acuerdo con el Primer Ministro de Kazajistán. Además, participarán las cámaras de comercio de Cáceres y Badajoz y Avante Extremadura.

La apertura de este mercado ayudará a las empresas de la región que padecen el bloqueo de Rusia, ya que a través de Kazajistán, que se encuentra en la Unión Aduanera (formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán), se puede llegar a este nuevo mercado. "Vamos a hacer una hoja de ruta para que todo el mundo pueda sumarse a este proyecto", indicó Sánchez.

Muchos de los creadores de Loabre formaron parte también de la creación de Monfraweb, un colectivo constituido en 1997 con el objetivo de fomentar el uso de la red en Extremadura.