La prudencia es una de las cuatro virtudes cardinales, con la justicia, la fortaleza y la templanza.

Acabo, antes de ponerme a escribir esta breve reflexión, de visionar y compartir en Facebook un corto de cuatro minutos que describe con todo lujo de detalles el accidente de tráfico causado por una joven que chatea por el móvil mientras conduce. Son imágenes muy fuertes y tremendamente impactantes.

Escribir en el móvil hace que invada brevemente el carril contrario, estrellándose frontalmente con otro vehículo, al que le sigue un tercero que también impacta con ella en el lateral del acompañante. Las tres amigas que le acompañan fallecen, también la pareja del otro vehículo, a los que su hijo pequeño pide desesperadamente desde el asiento trasero que se despierten, sin saber que su hermanito, aún bebe, tampoco reacciona. La joven, consciente del horror que ha causado, llora angustiosamente.

Han empezado las vacaciones. Los anuncios de la DGT son parecidos a este vídeo. También en todas las parroquias, este domingo se ha celebrado el "Día de Responsabilidad en el Tráfico". La invitación que se nos hace es que, como "guía experta para el camino", llevemos "la prudencia".

Avila podría ser un buen destino de vacaciones, sobre todo porque este año tiene el aliciente del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

"Mujer inquieta y andariega" la calificaron ya en su tiempo. Como experta en caminos y sus muchas dificultades, bien sabe aconsejarnos: "Nada te turbe... la paciencia todo lo alcanza". Sería bueno repetirnos estas palabras una y mil veces cuando sufrimos un atasco, tenemos una avería u otro contratiempo.

Prudencia, sosiego, tiempo al tiempo y sin prisas, que nunca son buenas consejeras. Que ni el móvil ni la radio y mucho menos el alcohol o las drogas distraigan tu atención de la carretera. ¡Feliz verano!