Juan García-Pelayo encarga a Galerón en 1912 esta obra de estilo neoversallesco, que se mezcla con elementos modernistas como los magníficos miradores. Está ubicada actualmente en el número uno de la calle Zurbarán, junto a la plaza de la Concepción. Las obras de la casa, que heredó la familia de los López-Montenegro, culminaron en 1915.