El ayuntamiento movió ayer ficha de cara a hacer de la avenida de la Hispanidad un lugar más seguro para viandantes y conductores. La alcaldesa, Elena Nevado, confirmó que el consistorio ya tiene encargadas las bandas reductoras de velocidad que se instalarán próximamente en esta vía. «Aunque los técnicos lo desaconsejan al ser una calle de evacuación de servicios de emergencia, se ha decidido instalarlas porque los numerosos atropellos son un verdadero problema», explicó la regidora, que anunció que están en estudio otras medidas como más semáforos con pulsadores o pasos de peatones elevados.

Nevado recordó que se han adoptado numerosas medidas para reducir los accidentes en esta calle, «pero los últimos sucesos ocurridos en apenas dos semanas nos han llevado a determinar estas nuevas acciones para reforzar la seguridad ciudadana».

A pesar de tratarse de una vía con características singulares por su peligrosidad demostrada por la gran cantidad de incidentes que ocurren en la misma, la alcaldesa aseguró que no tienen «todas las bendiciones de los técnicos» para nuevas medidas de seguridad, ya que es «una zona de entrada y salida de ambulancias al hospital». Esas medidas, como los pasos elevados, «están dando resultados» en otras avenidas --que en su día fueron muy peligrosas- como Pedro Rodríguez de Ledesma, recordó la alcaldesa.

ASOCIACIÓN VECINAL / Anunció que se va a estudiar la posibilidad de colocar semáforos con pulsador en toda la avenida y pasos de peatones elevados, que son dos de las demandas presentadas por la asociación de vecinos de LLopis Ivorra y Espíritu Santo, dos de los barrios que lindan con la avenida.

Sin embargo, las bandas reductoras de velocidad, que es lo primero que se va a colocar, no convencen a los vecinos, que han expresado su malestar, según José Antonio Ayuso, presidente de la asociación, que ayer comentó a este periódico que «las medidas aprobadas por el ayuntamiento no son las soluciones que nosotros hemos demandado, queremos cruzar seguros con semáforos con pulsadores y pasos de peatones elevados».

Además, Ayuso destacó que «seguiremos con los mismos problemas porque los reductores de velocidad durarán cuatro días, dado que el peso de los autobuses y de los camiones harán que las bandas de disminución de velocidad se empiecen a romper y a hundir y los vehículos seguirán circulando a la misma rapidez con la que lo están haciendo hasta ahora».

Las quejas vecinales siguen incrementándose después de que el pasado martes se registrara un aparatoso accidente que se saldó con una herida de gravedad, que ayer continuaba ingresada en la Unidad de Reanimación en el Hospital San Pedro de Alcántara, donde fue intervenida de las fracturas sufridas.

MACETEROS / El Ayuntamiento de Cáceres continúa instalando grandes maceteros en diversas zonas peatonales de la ciudad, como las calles General Ezponda, San Pedro y San Pedro de Alcántara, para evitar posibles actos terroristas con la entrada de vehículos a gran velocidad.

La alcaldesa comentó ayer que se están siguiendo las recomendaciones de la Policía Nacional porque «cualquier acción que extreme el cuidado de las calles y la seguridad ciudadana es fundamental». Nevado precisó que, no obstante, «Cáceres es la ciudad más segura de España», según los datos del Ministerio del Interior sobre números de delitos, y añadió que con la colocación de los maceteros se siguen los consejos del Ministerio del Interior, recomendaciones que se han trasladado a los ayuntamientos a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

«Debemos cumplir las normas locales en un problema global porque los más importantes son los ciudadanos», recalcó la regidora cacereña a preguntas de los medios sobre este asunto tras la recepción de una marcha solidaria participada por deportistas.

Cabe recordar que la instalación de estos grandes maceteros comenzó el pasado martes en la Gran Vía de tal manera que con estos impedimentos se obliga a los vehículos a realizar un zig-zag. De esta forma se permite el acceso a la Plaza Mayor, como hasta ahora, de taxis, servicios públicos o servicios turísticos, pero se evita que cualquier vehículo pueda acceder a ese espacio a gran velocidad.