La alcaldesa, Elena Nevado, confirmó ayer que el ayuntamiento ha solicitado a la Junta toda la subvención del plan de empleo social para 2018. Entre las razones por las que en esta ocasión se optará al total para hacer el máximo de contrataciones posibles está que en la convocatoria de 2018 se recogen condiciones que el ayuntamiento expuso a la Junta. No obstante, Nevado precisó que la concreción de esta solicitud está condicionada a si se tiene presupuesto aprobado para 2018 y no hay que ir a la prórroga del de 2017. Sin cuentas aprobadas «se dificultaría mucho», indicó, tanto la realización de todas las contrataciones como la inversión de 4,7 millones con fondos Feder de la iniciativa de desarrollo urbano sostenible. Sería la primera vez que el ayuntamiento hace todos los contratos.

El plan está financiado con fondos de la Junta y de las diputaciones y destina a Cáceres una subvención de 990.000 euros en 2018. Para cada contrato, que es de seis meses, se asigna una partida de 6.000 euros con cargo a los fondos del plan. El resto, hasta cubrir el sueldo que corresponde a cada trabajador, lo tiene que poner el ayuntamiento. Con dicha subvención se pueden hacer un máximo de 165 contratos.

Una de las diferencias entre la convocatoria del próximo año y las anteriores es que en 2018 se permite una reducción de la jornada. El límite es del 70% y no se puede bajar de este porcentaje. La principal consecuencia de este cambio es que la aportación del ayuntamiento por cada contrato va a ser menor, aunque el total sí sería superior. El motivo de la negativa del gobierno local a coger toda la subvención fijada para 2016 y 2017 fue que la asignación de 6.000 euros para cada contrato era insuficiente con la aplicación del convenio colectivo del ayuntamiento, lo que obligaba a la entidad local a aportar una parte importante, de casi el 40% del total de la financiación de los contratos.

La convocatoria de 2018 establece que las entidades locales que se acojan a las contrataciones con reducción de jornada tendrán que acometer todos los contratos fijados en el plan, 165 en Cáceres, además por parte del secretario general y el interventor se deberán justificar las dificultades económicas que impiden hacerlos con jornada completa. En la anualidad de 2016, el ayuntamiento hizo 60 contrataciones frente al máximo de 162, mientras que en 2017 fueron 64 de una máximo de 160.

En un informe del pasado día 2 de Intervención se cuestionó la capacidad del ayuntamiento para cofinanciar todos los contratos. Nevado aseguró ayer que no contar con un presupuesto aprobado para 2018 dificultaría tanto la realización de todas las contrataciones, ya que la partida sería distinta a la de 2017 y se necesitaría mayor gasto, como la realización de las inversiones de la iniciativa de desarrollo urbano, dado que se necesita una partida de gastos de más de un millón para cofinanciar los 4,7 millones de ingresos previstos de fondos Feder.

OFERTA QUE NO ES RÍGIDA / El informe de Intervención se hizo por la revisión salarial que se está negociando. Nevado no se pronunció sobre si se hará otra oferta, el gobierno propone 89.000 euros, por debajo de lo acordado, aunque sí apuntó que la posición «no es rígida».

Ayer ya se reunieron los consejos de distrito para decidir el calendario. Para 2018 se pretende tener la misma cantidad que en 2017, que fue de un millón.

Sobre una de las inversiones de este año, la reforma de Virgen del Guadalupe, Nevado indicó que la idea es que haya un consenso en el proyecto teniendo en cuenta a los vecinos, que tienen «sus propias demandas», y asociaciones. Cáceres Verde ha presentado alternativas que recuperan el bulevar y mantienen las acacias.