Por primera vez en la historia el máximo representante de los cacereños se trasladaba ayer a una sede parlamentaria para exigir la puesta en marcha cuanto antes del nuevo hospital de Cáceres. Lo hizo la alcaldesa, Elena Nevado, que compareció en Mérida en la Comisión de Sanidad, donde exigió que la nueva infraestructura sanitaria abra en conjunto y no por fases, como pretende la Junta de Extremadura, que reiteró en la misma sesión que la primera fase del centro estará funcionando en 2018 y que el hospital se abrirá a pleno rendimiento en 2021.

La regidora recordó que existe una partida de 500.000 euros en los presupuestos regionales para la segunda fase, pero que desde el gobierno autonómico no se ha pedido aún la retención de crédito correspondiente para ello. La dirigente cacereña reclamó «un compromiso para que el hospital se abra por completo. Quiero -dijo- un centro hospitalario digno, y ya, y que no se ponga en riesgo la salud de los pacientes ni se haga sufrir a sus familias».

Fue una comisión con enjundia que comenzó el parlamentario del PP José María Saponi recordando la larga historia de esta promesa sanitaria. Saponi se remontó al año 1999, cuando el hospital San Pedro de Alcántara estaba inmerso en un nuevo proceso de remodelación iniciado en 1996. A petición del extinto Insalud elaboró el San Pedro su plan estratégico donde en la parte final del mismo hacía referencia a la posibilidad de encarar un proyecto para un nuevo hospital en la ciudad debido a la obsolescencia de los dos hospitales existentes (el San Pedro y el Virgen de la Montaña) así como a la evolución de la población, con mayor patología y demanda asistencial.

Años después, el 26 de octubre de 2006, se publica en el Diario Oficial de Extremadura el concurso abierto para la obra y construcción del nuevo hospital, siendo en diciembre de ese mismo año cuando se coloca una segunda primera piedra para su construcción. La obra se inició en 2006, pero se paralizó en 2013 debido a múltiples discrepancias entre la Junta y la primera unión temporal de empresas a la que se adjudicó la obra. En julio de 2015 se soluciona el litigio y se publica en el Diario Oficial de Extremadura un anuncio para la finalización de esa primera fase, siendo la Ute San José-Magenta quien desde 2016 es la encargada de la realización y finalización del centro.

Al hilo de este largo proceso relatado por Saponi, fue la alcaldesa la que inició su comparecencia recordando que los ciudadanos llevan 19 años (desde 1999), esperando la que es, sin duda, una de las infraestructuras más importantes de la ciudad de Cáceres. Nevado reclamó un hospital «digno», a la altura de los 98.000 vecinos de la capital y del 40% de los habitantes de Extremadura, al tratarse de un centro que dará servicio a toda la provincia.

La larga cadena de incumplimientos que envuelve esta iniciativa, hizo a la alcaldesa asegurar que «los cacereños sentimos que a lo largo de todo este tiempo ha habido mucha palabrería y poca palabra. Los ciudadanos se cansan cuando los políticos nos hacemos cientos de fotos y prometemos infraestructuras tan necesarias como las sanitarias y al final -sentenció- no ven nada, ven un edificio que sigue vacío y en construcción».

«BASTA» / Nevado, que incluso recordó que fue el San Pedro de Alcántara el lugar donde murió su padre, alabó la valía de los profesionales sanitarios pero atacó las infraestructuras en las que trabajan. «Basta que alguien de ustedes -dijo dirigiéndose a los miembros de la comisión- haya tenido un paciente en cualquiera de los dos hospitales para advertir que hay mucha y muy buena voluntad por cualquier profesional, pero es insoportable el estado en que se encuentran ambos edificios. Estamos hablando de dos hospitales que juntos cumplen más de 186 años. El Virgen de la Montaña es del siglo XIX y el San Pedro de Alcántara, del XX».

Para argumentar sus razonamientos, la alcaldesa ofreció datos «objetivos que ponen de manifiesto por qué la sanidad vive una situación -subrayó- de absoluta precariedad». Relató cómo en julio de 2015 la consulta de oftalmología del Virgen de la Montaña tuvo que cerrar porque se desplomó el techo, en mayo de 2016 se cayó parte del techo de un pasillo de ese mismo hospital que obligó a cerrar Rayos X, en octubre de 2016 se estropeó una de las neveras refrigeradoras de plasma y se perdieron las reservas del Banco de Sangre. En diciembre de 2016 los contagios de Hepatitis C fueron protagonistas y ese mismo mes se cerraron los bloques quirúrgicos porque había moscas en el San Pedro.

En marzo de 2017 la falta de personal en cirugía vascular obligó a derivar a los pacientes a Badajoz. También ese mismo mes, los casos de sarna noruega se elevaron a 16, hubo un incendio en el Virgen de la Montaña y en septiembre se pusieron en peligro algunos servicios del San Pedro por falta de limpieza. El servicio de Radioterapia sufrió 11 averías solo en el mes de julio y los pacientes se derivaron a otros puntos de la región. La falta de medios y médicos provoca que servicios como el de Cirugía Pediátrica obligue a que los niños se tengan que derivar a Badajoz y las listas de espera de Cáceres casi duplican a las de la capital pacense.

Así las cosas, a juicio de la regidora, «no se puede hablar de abrir un hospital a medias. «Nos sentimos maltratados, olvidados, ciudadanos de segunda. Muchas promesas y pocos hechos», reiteró Nevado, quién insistió: «No sé si es bueno abrir una planta de hospital sobre un gran esqueleto. El personal sanitario, el colegio de médicos, los sindicatos, los ciudadanos, todos quieren y piden un hospital completo y cuanto antes. Hay problemas y averías en el tren pero en la sanidad pública pasa lo mismo. También aquí hay infraestructuras decimonónicas, y eso es grave, claro que lo es. Es un abandono absoluto de Cáceres».

¿Pero se puede abrir un hospital separando lo quirúrgico de lo médico? Fue la pregunta que ayer se lanzó en la comisión a raíz de la propuesta del Servicio Extremeño de Salud: cerrar el hospital Virgen de la Montaña, trasladar el área quirúrgica al nuevo hospital y mantener el área médica en el San Pedro. A juicio del diputado José María Saponi, se trata de un error puesto que en más del 80% de las interconsultas que se reciben en el centro hospitalario de Cáceres los servicios quirúrgicos necesitan de la colaboración de los servicios médicos. Y puso este ejemplo: «Imaginen una persona que ingresa en el hospital médico por una neumonía pero a las 24 horas presenta un fuerte dolor abdominal y se identifica una patología de tipo quirúrgico, no le pida a los profesionales sanitarios médicos que sean capaces de solventar un problema de tipo quirúrgico». Habría por tanto que trasladar al paciente del San Pedro al nuevo hospital, entre ellos hay una distancia aproximada de 4 kilómetros, lo que supone 20 minutos en determinados momentos, «que en una patología médica son vitales, indican la muerte o la vida de un determinado paciente».

Para la diputada socialista Catalina Paredes las razones que esgrimió el PP no son suficientes como para no abrir el hospital por fases. Al contrario, pidió a Nevado que colabore y «contacte con el SES» para que la apertura del hospital se haga con garantías. La regidora, por su parte, indicó que el plan de transporte público de taxis y líneas de bus está listo, el servicio de limpieza está preparado y el alumbrado público será recepcionado, «pero lo que no tenemos -concluyó la alcaldesa- es fecha ni un interlocutor con el que hablar. En cuanto tengamos día de apertura me comprometo aquí en esta cámara a que estas infraestructuras se pondrán en marcha».