La alcaldesa cacereña, Elena Nevado, se pronunció ayer sobre las críticas vertidas por la asociación Cáceres Verde que alertaba de la «destrucción del patrimonio verde urbano» con la retirada de «hasta 78 árboles» de la avenida Virgen de Guadalupe, según consta en el proyecto de remodelación, cuyas obras comenzarán este mismo verano.

Nevado aclaró que «las acacias no se van a perder» sino que «se podrán trasladar a otras zonas» de la ciudad en otoño, el momento óptimo para hacerlo.

Según la alcaldesa, desde el consistorio se abrió «un diálogo con la ciudad y, fundamentalmente, con los colectivos de la zona centro que se verían más afectados por esta intervención», vecinos y comerciantes, con los que se llegó a un «consenso» sobre la reforma óptima para la avenida, entre tres proyectos para la zona.

Sin embargo, desde Cáceres Verde lamentan que el ayuntamiento no haya tenido en cuenta ninguna de las seis propuestas alternativas que hicieron, hace más de un año, para Virgen de Guadalupe. Teresa Corcobado, miembro de la asociación, asegura que el proyecto «no está consensuado» con su colectivo, «hicimos el caldo gordo», porque cuando el consistorio volvió a reunirse con ellos, el proyecto ya estaba decidido.

Corcobado opina que en Cáceres, «prima el asfalto sobre los árboles» y considera que la avenida, «ya no es un paseo, es una vía rápida». Aún sí, valora positivamente la oferta de diálogo del ayuntamiento para la futura reforma de la calle Viena.

Por su parte, Elena Nevado ha recalcado que en la capital cacereña hay dos millones de metros cuadrados de zonas verdes, y que estas «tienen que estar a disposición de las personas, y no al revés».

Las obras de Virgen de Guadalupe se prevén que comiencen este verano. Hoy mismo, el equipo de gobierno hará una propuesta de adjudicación a la Mesa de Contratación, para iniciar los trabajos en la avenida lo antes posible.