Cuarenta y dos niños rusos pasarán el próximo verano con familias de acogida en la provincia de Cáceres. Cinco de ellos lo harán en la ciudad de Cáceres. Son niños entre 6 y 17 años que viven en orfanatos o forman parte de familias pobres. Muchos de ellos viven en la zona afectada por el accidente de la central nuclear de Chernobil.

Quien gestiona su llegada a otras zonas de España y a Extremadura es la asociación Todos somos niños. Dos representantes de la asociación, Angélica Manso y Manuel Rey, fueron recibidos ayer por la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, a quien explicaron el programa de acogida y pidieron entradas para que los chicos puedan ver el partido de baloncesto que España y Rusia disputarán en la ciudad el próximo 19 de julio.