"Dolores, usted dice: el hombre que asesinó a mi hijo mató también a mi marido", comentó ayer María Teresa Campos. Dolores Ríos respondió: "Y es cierto. Mi marido estaba más contento que hace mucho tiempo. Llevaba una vida muy tranquila, muy normal. En Navidades habíamos cenado con sus hermanos y toda la familia en un restaurante...". Con entereza, Dolores se entrevistó ayer por teléfono con la periodista de A-3. Describió a su hijo, relató la tragedia que vive su familia --su hijo murió de un disparo y su marido, de un infarto al saber la noticia-- y apenas si pudo definir al presunto autor: "ese señor, entre comillas, porque no le considero persona ni señor".

María Dolores narró el momento en que conoció la muerte de su hijo. "Era de madrugada, estaba dormida. Llamaron al telefonillo y mi marido pensó que era Alejandro, que se había dejado las llaves en casa. Le dicen que vienen a hablarnos de Alejandro y que por favor, abramos la puerta. Mi marido viene a nuestro dormitorio y me dice: Lola, Lola, ven, que vienen a hablarnos de Alejandro . Entonces salgo al rellano...".

Y continuó: "Vienen dos policías y un matrimonio amigos nuestros y padres de una de las niñas que estaban en el cumpleaños. Entonces me dicen que llame a mi marido, que tienen que hablarnos de algo... Vi la cara de Isabel y de Fernando y vi que era algo más, porque en un principio dije: se ha caído, se ha roto una pierna, que sé yo, no se me pasó por la mente en ningún momento esa tragedia".

Dolores prosiguió: "La policía, que se mostró muy amable, no tengo ningún reproche, me pidió que llamara a mi marido, les dije que no, que me dieran a mí la noticia porque él había tenido un infarto. La gente dice que la policía le dio la noticia a mi marido, no, me la dieron a mí. El se quedó en el cuarto de baño, pero mi marido... Enseguida llegó el 112... Se lo llevaron al hospital y allí murió... Cuando lo vi, para despedirme de él, todavía estaba caliente..."

La madre, desconcertada, ("no nos cabe en la cabeza que una cosa de estas pueda haber sucedido"), aprovechó el programa Cada Día para agradecer el apoyo de la familia, de los amigos, de los profesores de Las Josefinas y de la facultad... "Alejandro era un niño maravilloso", recordó.