El nivel del embalse del Guadiloba, que abastece de agua a la ciudad de Cáceres, se encuentra al 41% de su capacidad y este año las estadísticas barajan que el 2009 será un año especialmente seco. Ante esta situación, ¿los cacereños están concienciados de que hay que ahorrar agua? EL PERIODICO ha salido a la calle y todos los encuestados se sienten preocupados por si en un futuro sus grifos seguirán sirviendo este líquido. En cambio, todos coinciden en que "consumir hay que consumir".

Joaquina Cáceres es una cacereña que usa el ingenio para economizar el consumo "cuando me ducho pongo la alcachofa en un cubo y recojo todo el agua hasta que sale caliente, luego esa cantidad la reutilizo para limpiar el baño, en invierno incluso me llega para hacer la limpieza de toda la casa", contó.

Carmen Pérez acaba de tener un hijo hace unos meses. Ella tiene la casa llena de macetas, sin embargo, no las riega con el agua corriente, sino que recicla la de la bañera de su bebé para este uso "regarlas hay que regarlas pero sé que tenemos que ser conscientes".

Enjuagarse los dientes con un vaso de agua en lugar de dejar el grifo abierto, poner la lavadora repleta de carga o usar el botón de media carga cuando no está del todo completa, usar el lavavajillas en lugar de fregar la loza bajo el grifo o ducharse en lugar de bañarse son algunos de los procedimientos que llevan a cabo la mayoría de ellos para reducir el gasto de este líquido. "Siempre me ducho en lugar de bañarme, pero un día decidí poner el tapón de la bañera mientras lo hacía para ver lo que gastaba y mi sorpresa fue que casi rebosa, desde entonces intento tardar mucho menos", explicó Carmen Fernández.

Niños concienciados

Incluso los más pequeños están concienciados. Javier Caldera, hijo de Jorge Caldera y Carmen Fernández, contó que cuando se echa el jabón para lavarse las manos cierra el grifo, además "mi madre siempre me ha dicho que tenemos que ducharnos, hay que ahorrar", dijo el Javier.

Lo que sí es cierto es que tras estos pequeños cambios para gastar menos, la mayoría sabe que dejar de consumir es imposible, sin embargo no se imaginan una vida sin agua, un líquido de uso diario.