No importaba el calor que a esa hora convertía en un horno el Parque Puerta Sur del barrio de Nuevo Cáceres. Allí, junto al monolito que simboliza una llama encendida por todas las víctimas de atentados, obra de Andrés Talavero e inaugurado en 2010 por la entonces alcaldesa Carmen Heras, se rindió homenaje al concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua Miguel Ángel Blanco, al cumplirse el 20 aniversario de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA.

La escultura de hormigón revestida de chapa pintada de blanco, con cerca de siete metros de largo, volvió a ser testigo de un momento muy emotivo que no pudo comenzar mejor: un minuto de silencio al que siguió ‘El canto de los pájaros’, del talentoso Pau Casals, magistralmente interpretado a violonchelo por la joven Carmen Valiente.

Inmaculada Sánchez, delegada en Extremadura de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, apeló a ese mensaje que en los últimos días se ha venido repitiendo en España: no olvidar a las víctimas, representadas ayer por ese «crimen cruel y despiadado perpetrado por unos asesinos sin escrúpulos» contra Miguel Ángel Blanco y cuya acción supuso, recordó Sánchez, un «antes y un después» en la historia de España, ya que «el miedo dio paso a la indignación y comenzó la batalla popular» contra al terrorismo.

La responsable del colectivo no quiso olvidar a las víctimas, a sus familias, a toda esa gente anónima que la banda masacró. Por eso apeló a «defender la memoria, la verdad, la dignidad y la justicia de las víctimas que se ha cobrado el terrorismo en este país, sin importar de qué tipo de terrorismo se trate. Todos sufrimos igual».

En ese sentido, la responsable de la asociación contemporaneizó su discurso recordando igualmente al terrorismo yihadista que ahora recorre el mundo, «una amenaza global que combina elementos políticos y religiosos», y que hay que combatir desde el punto de vista policial y judicial pero también con una respuesta diplomática y de colaboración entre países porque, aseguró, lo que está siendo atacado son «las sociedades abiertas».

Igualmente, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, leyó durante su intervención un manifiesto en el que recordó la labor de Miguel Ángel Blanco y la respuesta madura de la sociedad española a su asesinato. La alcaldesa pidió, además, que se esclarezcan los cientos de crímenes sin resolver.

Entre los asisntes, Fernando Manzano, Cristina Teniente, Juan Parejo, Luis Alfonso Hernández Carrón, Francisco Risquete, todos del PP, además de representantes de las fuerzas de seguridad, la judicatura y la sociedad cacereñas. Se sumaron igualmente el vicepresidente socialista de la Diputación de Cáceres y ediles del PP y Ciudanos, no así del PSOE ni de Cáceres Tú.