Era madre soltera cuando solicitó en 1997 la adjudicación de una vivienda social en el Nuevo Cáceres. La ha conseguido ocho años después, aunque ya está casada y tiene otro hijo. Montaña Silgado --en la foto, a la izquierda con su madre--, de 32 años, hacía el número 36 en la lista de los 99 adjudicatarios --sobró una vivienda-- de la primera promoción de pisos sociales que se entrega en Cáceres en 4 años, ubicada en La Mejostilla. Quería un primero y cuando escuchó ayer su nombre en el sorteo para distribuir los pisos entre sus beneficiarios y saber que viviría en el 1º C del bloque 1, no pudo contener un grito de júbilo: "¡Toma!".

Montaña está desempleada y su marido es actualmente albañil, aunque siempre fue cocinero. El matrimonio y sus dos hijos viven ahora en una casa alquilada de Espíritu Santo por la que pagan 300 euros al mes aunque tiene la declaración de inhabitable por Sanidad. "Ha sido una agonía esperar este momento. Con lo que gana mi marido --unos 900 euros-- no podemos ni soñar con comprar una casa. Con el alquiler, sobrevivimos achuchándonos y sin caprichos", explica.