Aldana no es un bar de copas al uso. Es de esos lugares únicos que aún hoy sorprende que existan y sobrevivan en Cáceres. Este local de la ciudad monumental (calle Orellana, cerca de San Mateo) que se autodenomina espacio de ocio y cultura cumplirá en el 2005 tres años de vida, en los que se precia de haber conseguido lo que pocos: "Juntar a padres e hijos en un mismo lugar", explica Carlos Marcos, uno de los cuatro socios del local.

Hoy Aldana es a los bares de copas lo que, salvando las diferencias, Atrio a los restaurantes: el punto de distinción. Su ubicación, su moderna elegancia sin estridencias y de corte un tanto bohemio, desde septiembre su propia banda --Aldana´s band-- y, sobre todo, una programación consolidada y variada de actividades durante todo el año, avalan el proyecto que trasciende el tradicional concepto de bar y restaurante.

Llenar un espacio

Sus ideólogos, cuatro amigos y socios: Sergio Alonso, Manuel Chacón y los hermanos Kiko y Carlos Marcos. ¿Por qué un local como Aldana? "Notábamos la carencia de sitios con actividades de este tipo en la ciudad y queríamos además dar vida a la parte antigua, que es donde vivimos todos", responde Carlos Marcos.

Ninguno de los cuatro vive, sin embargo, de este local, "no se da para vivir" --aclaran-- "cuesta salir adelante". Todas las actividades y conciertos son gratuitas, pero los grupos cobran y el local, como ocurre con la sala Belle Epoque, no ha recibido ninguna subvención ni apoyo institucional en estos tres años. "A veces incluso nos han puesto trabas --las instituciones--" , se lamenta Manuel Chacón, que reconoce que ahora "hay mejor sintonía con el ayuntamiento". De hecho, colaboran y apoyan la capitalidad cultural europea para Cáceres.

A pesar de las penurias, la falta de apoyo y no siempre la respuesta de público deseada, Aldana se mantiene a flote. ¿Cómo? Con imaginación, muchas cábalas con los grupos, compartiendo sus gastos con otros locales de Extremadura o de fuera con los que colaboran para la organización de conciertos y, a veces, poniendo dinero de su bolsillo.

La recompensa: "La clientela disfruta, aunque cuesta y todavía hoy muchos se sorprenden de que esto esté aquí, creen que es nuevo", afirma Kiko Marcos. "Gente de cierta edad que no salía porque no encontraba un sitio que le gustara --añade--, ha vuelto a salir".

Sonido ´retro´

Jazz, soul, blues, versiones de los años 60, 70 y 80... es el sonido Aldana. También el de su propia banda, Aldana´s band. Lourdes Garrido, Toni Siondones, Jesús Escribano, Carlos Durán y Liber ofrecen su repertorio cada viernes desde septiembre pasado. Los jueves son para los bailes latinos, el primer sábado de cada mes para la fiesta shotgun de los años 60, los sábados para los conciertos, seminarios de jazz, programación propia en el Womad, festival pop... y "ni te cuento los proyectos que no han salido por falta de dinero".